SANTIAGO.- Escrito en formato de entrevista, recientemente fue lanzado el libro "Un soñador profesional: Conversaciones con Mario Toral" (Ediciones Universidad Finis Terrae, $15.000), del doctor en literatura Eduardo Guerrero.
El volumen que según Toral no es "de ningún modo" una biografía sino una conversación, fue escrito tras una serie de entrevistas que hizo el autor al destacado pintor nacional, autor del famoso mural "Memoria visual de una nación" (ubicado en la estación Universidad de Chile, de la Línea 1 del metro).
El título hace un recorrido por la vida del artista: sus viajes por Latinoamérica, su amistad con Pablo Neruda, su permanencia en Nueva York, su visión de la sociedad y cómo esta es abordada en su obra, entre otras cosas.
En conversación con Emol, el autor del volumen -ya disponible en librerías chilenas- explicó que desde la perspectiva de su profesión siempre le ha interesado "el tema de las entrevistas" porque "permiten entender un poco más la vida y la obra de cada uno" de los entrevistados.
Al asumir el desafío de hacer este libro, cuando la Universidad Finis Terrae se lo pidió, Guerrero aceptó pues era un antiguo proyecto que había dejado de lado y que se dispuso a terminar.
El autor plantea que la ausencia de Mario Toral (85) en Chile, por más de 40 años "por todos los viajes que se cuentan en el libro desde joven hasta su larga permanencia en Nueva York, hacen que su obra sea mucho más conocida fuera de Chile que dentro del país". Y considera que el artista no ha sido suficientemente valorado en nuestro territorio.
"Yo creo, además, que es un autor al que hace mucho tiempo se le debiera haber dado también el Premio Nacional de Arte", enfatiza.
Guerrero comenta que en Chile, salvo un grupo minoritario de personas que tienen un mayor acercamiento a la pintura, la gente lo conoce principalmente por el mural del metro, no por su obra pictórica, a pesar de tener cerca de 60 años de trayectoria, desde que ganó su primer premio en una exposición en Sao Paulo (Brasil).
Asimismo, sostiene que en Chile es como una "constante" la falta de reconocimiento de creadores chilenos que son muy valorados y premiados en el extranjero, y no solo en el arte, sino que también en la literatura.
Un autor perseverante y soñador
- ¿Cuáles consideras tú, después de estas más de 30 entrevistas que le hiciste a Mario, son las principales características de su personalidad que se reflejan en su obra?
- Él tenía muy claro desde muy joven que quería dedicarse a la pintura. Y por lo tanto, llegar a París. Esto está vinculado a esta aventura que él emprende. Tantos años viajando, pasando muchas situaciones conflictivas, pero sigue perseverando en su búsqueda y en lograr este objetivo: de darse a conocer como pintor. Indudablemente y por mi oficio, no nos detuvimos en especificar más cada uno de sus murales, de sus pinturas características de su obra histórica, porque yo no soy un especialista.
También, siempre tenía muy claro, y esto lo manifiesta en su pintura a grandes rasgos, el tema de lo femenino. No la mujer específicamente, sino en términos más genéricos. Desde sus vinculaciones que tiene con su hermana, con su madre y después las distintas relaciones que tiene con diversas mujeres, con sus matrimonios, etc. Entonces, el tema de lo femenino, de la mujer, está muy presente en su obra.
Y también una preocupación por las problemáticas sociales está muy presente.
Todo eso queda de manifiesto tanto en lo que conversábamos como lo que finalmente fue el libro.
- ¿A qué se debe el título de "un soñador profesional"?
- Es un título del propio Mario porque en sus tarjetas de presentación en vez de poner pintor o arquitecto, él tiene puesto "un soñador profesional". Considera que esa es su profesión, ser un soñador. Vivir siempre de sueños, de utopías. Entonces, es un título que de alguna manera fue consensuado y propuesto por el propio Mario.
- Diferenciando a Mario de otros artistas. ¿Cuál crees tú que sería su mayor aporte al arte?
- Yo creo que cada artista tiene una impronta que lo hace particular y único. Este es un tema que hablaba mucho con Mario cuando yo le preguntaba por mentores tanto chilenos como universales, que de alguna manera le habían aportado. Y él me hablaba, más que en términos genéricos de algún autor, me hablaba como de algunos cuadros muy específicos que de alguna forma le llamaron mucho la atención. Yo diría en, el caso de Mario, indudablemente un aporte general al país son sus diversos murales y más específicamente el que más se conoce, que está diariamente siendo visto por la gente, el mural de la Universidad de Chile. Pero también tiene una serie de cuadros. Yo le preguntaba cómo generaba los títulos de sus cuadros. Él me hablaba, más que títulos, él pinta como en serie. Una de sus últimas exposiciones aquí en Chile fue una serie vinculada con el tema del apocalipsis, por ejemplo.
- ¿Tú lo encasillarías en algún movimiento artístico o crees que es diferente?
- A mí me cuesta encasillar en función de que yo no soy un experto en pintura ni mucho menos, pero lo hablamos cuando él se refirió a Roberto Matta. Hay ciertos elementos surrealistas en su obra. Este mirar más allá de la realidad yendo al concepto literal del término surrealismo. Yo lo vinculo a eso, a una pintura también de la expresión. Más expresionista, más abstracta que naturalista, realista.
- ¿Cuánto demoró finalmente hacer el libro?
- Como yo digo, dos siglos. No, al retomarlo ahora diría que fueron unos tres años entre las diversas entrevistas, la edición del libro, etc.