El tenor y director de orquesta alemán Peter Schreier falleció este miércoles en Dresde a los 84 años tras una larga enfermedad, según informó hoy su secretaria y recogieron diversos medios alemanes.
Nacido el 29 de julio de 1935 en Meißen, una pequeña ciudad en el estado federado de Sajonia, en una familia de cantores, Schreier inició su andadura en el coro "Dresdner Kreuzchor" cuando era aún estudiante de primaria.
En 1959 se subió por primera vez a un escenario de ópera para encarnar al prisionero número uno en el "Fidelio" de Beethoven, aunque la fama le llegó con el papel de Belmonte en "El rapto en el serrallo" de Mozart.
Tras cosechar éxitos en Bayreuth, Salzburgo y Milán, el sajón se labró una reputación mundial como intérprete de Mozart y de Bach y como uno de los mayores tenores líricos del siglo XX, convirtiéndose en una de las pocas estrellas internacionales de la antigua República Democrática de Alemania (RDA).
A lo largo de su trayectoria, Schreier encarnó a más de 60 personajes de ópera, de los cuales quizá el príncipe Tamino, de la "Flauta Mágica" de Mozart es uno de los más memorables.
En 2005, a los 65 años, puso fin a su carrera vocal, aunque siguió activo profesionalmente como director -entre otros escenarios en la Filarmónica de Viena y en la Orquesta Filarmónica de Nueva York- y como profesor de canto.
Sin embargo, en los últimos años, su salud -afectada por su diabetes y sus problemas de riñón- le obligó a retirarse de forma definitiva.
Scheier vivía en Dresde, estaba casado y tenía dos hijos.