El músico alemán
Florian Schneider-Esleben, cofundador de la mítica banda de música electrónica
Kraftwerk,
murió en Berlín a los 73 años a consecuencia de un cáncer, informaron este miércoles fuentes de la compañía discográfica Sony.
Schneider-Esleben, nacido en 1947 en Düsseldorf (oeste de Alemania) creó su banda junto con Ralf Hütter en 1968, debutando en vivo dos años más tarde y como trío con Charly Weiss. Entonces lanzaron su propio sello discográfico, Kling Klang, en su ciudad natal, que se convirtió en plataforma para grupos como el suyo.
Kraftwerk buscaba componer una música típicamente alemana ensamblando su lengua materna con el sonido de las grandes ciudades, para competir con el pop anglosajón llegado a su país con las tropas de ocupación tras la Segunda Guerra Mundial.
Su música, que combina bajos obsesivos, pads de sintetizador (acordes sostenidos o tonos) y cajas de ritmos digitales, se ganó al gran público y a otros artistas, desde David Bowie hasta Daft Punk. La distorsión de voces con el "vocoder" (codificador o sintetizador de voz), marca registrada del grupo, se ha transformado en un clásico.
Sus palabras intercaladas, en alemán, español, ruso, polaco o japonés, también los convirtieron en precursores: desde la década de 1970 se centraron en la omnipresencia de las máquinas y el rol creciente de la tecnología en la vida cotidiana.
Sacaron al mercado álbumes punteros en su ámbito, desde "Autobahn", en 1974, a "Radio-Aktivität", un año después y con Karl Bartos y Wolfgang Flür en las percusiones, "Trans Europa Express", en 1977, "Die Mensch- Maschine", en 1978, "Computerwelt", en 1981, hasta llegar a "Tour de France", en 2003.
Schneider dejó el grupo a finales de 2008. A lo largo de su trayectoria actuó no solo en los grandes circuitos de la música electrónica, sino también en museos de arte contemporáneo, como la Tate Gallery de Londres y el Guggenheim de Bilbao.
