El cortometraje "Las criaturas que se derriten bajo el Sol", del cineasta chileno Diego Céspedes, que normaliza la maternidad transexual, fue aplaudido hoy en Cannes.
En la historia, Nataly (Paula Dinamarca), una mujer trans, viaja con su hija Secreto a visitar a un antiguo amante que vive en una comunidad cuyos miembros huyen del Sol. Es una relación tóxica que contrasta con el amor que se profesan madre e hija.
"(Las dos) se enfrentan a un mundo muy oscuro, pero se dan la mano en el camino", comentó a EFE el director, de 27 años, quien nació en Santiago y actualmente residente en Madrid.
Su corto, de 16 minutos, fue proyectado en la Semana de la Crítica, sección paralela del Festival de Cannes en la que Céspedes presentó en 2018 "El verano del león eléctrico", con el que ganó el primer premio de la Cinefundación, el apartado del certamen dedicado a los proyectos de las escuelas cinematográficas.
Las criaturas que menciona su corto, según añadió a EFE, "son todos esos sentimientos de miedo que están en la cabeza de la protagonista. Esos fantasmas se transforman en criaturas y se quedan ahí si no puede superarlos. Todos tenemos alguna".
A su actriz principal estar en Cannes con esta cinta le parece "revolucionario". Dinamarca fue en 2019 la primera mujer trans en Chile que tramitó su cambio de nombre bajo la ley de identidad de género y con su papel expone "algo que está sumamente escondido en la realidad de las mujeres transexuales: la maternidad", dijo.
"Muestra completamente y de manera muy decente y digna la realidad de las mujeres trans. Siento que estar aquí en Cannes marca un antes y un después en la lucha LGTB y quizás, humildemente, yo puedo ser en este momento un rostro de tanta compañera transexual que se puede sentir identificada con el personaje", señaló la intérprete.
La hija de su protagonista se llama Secreto "porque es su secreto mejor guardado, pero guardado no para ella, sino de la maldad de la heteronorma, del patriarcado". "Las criaturas que se derriten bajo el Sol" es uno de los cuatro proyectos chilenos en la 75 edición del Festival de Cannes, que se inauguró el 17 de mayo y se clausura el día 28.
Así, Chile es el país latinoamericano con mayor presencia este año. Junto a ella están el documental de Patricio Guzmán "Mi país imaginario", proyectado en las Sesiones Especiales de la selección oficial, y en la paralela Quincena de Realizadores "1976", de Manuela Martelli, y la coproducción con Ucrania "Pamfir", de Dmytro Sukholytkyy-Sobchuk.
Céspedes prepara actualmente su primer largometraje, sobre una comunidad del desierto del norte chileno donde los hombres empiezan a morir por una enfermedad misteriosa "que dicen que se transmite cuando un hombre se enamora de otro".
Con la persecución que se desencadena entonces hacia la comunidad gay, el realizador habla en verdad de la irrupción del VIH/sida en los 80. "Tampoco siento que mi cine sea una bandera de algo, pero siempre tiene una temática política por debajo", destacó.