Daddy Yankee comenzó este martes su despedida de los escenarios chilenos, en el marco de su gira "La última vuelta World Tour". El artista ofreció el primero de los tres conciertos que realizará en el país, jornada que no estuvo exenta de problemas, y que incluso pone en riesgo los otros dos shows programados para este miércoles y jueves en el Estadio Nacional Julio Martínez.
A eso de las 20.15 horas, el ingreso al recinto por la calle Pedro de Valdivia colapsó, lo que provocó un descontrol en los puntos de acceso. Todo esto mientras el artista chileno Polimá Westcoast hacía su presentación como telonero de Daddy Yankee.
A lo anterior se le sumaron
problemas en sonido, de los cuales dieron cuenta de inmediato los asistentes ubicados en cancha y galería.
Una vez superado el impasse, se retomó la normalidad y se continuó con la programación del evento. Eso sí, durante la presentación, diferentes hechos aislados requirieron de la intervención de la seguridad del recinto.
El show de "Big Boss" contó con los nuevos éxitos y los clásicos, con los que Daddy Yankee transformó el Estadio Nacional en una verdadera pista de baile.
El rey del reguetón anunció su retiro después de más de tres décadas en la industria musical con su último álbum
Legendaddy y una gira mundial para despedirse de su fanaticada. Si bien, el artista ya ha estado más de 10 veces en nuestro país,
las entradas para los tres días de concierto se vendieron en menos de 24 horas.
El reguetonero se subió al escenario alrededor de las 21:15 horas, minutos antes de lo previsto, cantando y bailando durante las dos horas de espectáculo.
Para arrancar su performance, Yankee simuló que bajaba de un avión que ocupaba gran parte de la escenografía, vestido con una chaqueta de lentejuelas doradas y lentes de sol. Así, comenzó con la canción ícono de su retirada, "Campeón", la cual en sus estribillos señala: "Juré que nadie me iba a parar; invicto seguimo' hasta el final; ya estoy hecho, me puedo retirar; Campeón, campeón, campeón soy".
El espectáculo se desarrolló entre luces, llamas, colores, fuegos artificiales y decenas de bailarines que "perrearon" en el recinto deportivo de Ñuñoa. Además, de más de cinco cambios de vestuario del rey del reggaetón.
También, contó con la participación virtual de artistas con los que ha colaborado durante los últimos años, como Luis Fonsi, Wisin y Yandel, con Zion y Lennox, Ozuna, Bad Bunny y Rauw Alejandro, quienes fueron proyectados en las grandes pantallas de alta resolución.
Durante el concierto se repasaron grandes éxitos como "Rompe", "Machucando", "Lo que pasó, pasó" y "Rumbatón", que hicieron estallar el Nacional en una fiesta. No faltaron momentos clásicos en los shows de Daddy Yankee, como los celulares encendidos en alto por el público, moviéndolos de un lado para el otro al ritmo del grito: "Parabrisas, limpiaparabisas".
En total, fueron 35 canciones desde sus éxitos más antiguos hasta su nuevo álbum Legendaddy.
En un momento, el público gritó con mucha fuerza: "Olé olé olé Daddy, Daddy", lo que llegó a emocionar al artista.
En la canción "Hot", una de las últimas del espectáculo, se sitúo al centro del escenario un muñeco inflable igual al artista. Mientras tanto, los bailares disfrazados con cabezas gigantes de Daddy Yankee, bailaban a su alrededor.
El gran show terminó con el himno del reguetón, "Gasolina" y los agradecimientos del "Big boss": "Muchas gracias por el apoyo que me han brindado durante todos estos años".
Polimá Wescoast
Las puertas del Julio Martínez se abrieron a eso de las 16:00 horas, y cientos de personas llegaron antes para conseguir las mejores ubicaciones. Sin embargo, el ingreso se alejó de ser ordenado, y los momentos de mayor tensión se vivieron durante el espectáculo de Polimá Westcoast.
El chileno, fue el encargado de preparar al público para la llegada de Daddy Yankee. Polimá se ha transformado en un referente de la música urbana chilena gracias a su hit "Ultra Solo", junto a Pailita, que acumula más de 200 millones de reproducciones en Spotify e incluso ingresó en el Top 50 Global de la plataforma.