Al subirse a la estatua, el turista dañó la pata del caballo, cuya reparación tendría un costo de $4,5 millones.
EFE (Foto de archivo)
Un turista causó daños por unos 5 mil euros (unos $4,5 millones) al subirse a la estatua de Neptuno, situada en la Plaza de la Signoria en Florencia, para tomarse una foto.
"Este turista tuvo a bien subirse a Neptuno para tomarse un selfie. Afortunadamente, no hubo daños, el sistema de alarma funcionó", explicó el alcalde de la ciudad, Dario Nardella, en sus redes sociales. Aunque, posteriormente, especificó que, tras una evaluación posterior y más cuidadosa, detectaron que la pata del caballo del monumento resultó dañada y, para restaurarlo, se necesitarán cinco mil euros.
El hecho ocurrió la noche del domingo, cuando el turista, que se encontraba en la Plaza de la Signoria con otros dos amigos, saltó la valla de la fuente de Neptuno y subió al borde y luego a la pata del caballo, para que éstos le tomaran unas fotos. En el descenso volvió a colocar su pie sobre la pata, dañándola.
La alarma se activó solo cuando el joven abandonó el área de la fuente, lo que le permitió a él y a sus amigos escapar. Pero a partir de las imágenes de las cámaras de videovigilancia del ayuntamiento los agentes lograron identificarlo, detalló el diario "La Repubblica".
El sujeto, un turista alemán de 22 años, residente en Berlín, fue denunciado por la policía y ahora tendrá que pagar una multa.
"Gracias a las cámaras municipales ha sido identificado y pagará una fuerte multa. No hay justificación contra el vandalismo contra el patrimonio cultural", sostuvo el alcalde.
El ministro de Cultura italiano, Gennaro Sangiuliano, también se refirió al asunto: "El enésimo daño del patrimonio cultural nacional, aunque parecen contenidos, es signo de una falta total, por parte del autor del gesto, de respeto a la civilización y a la belleza, un sentimiento que debería distinguir a quienes eligen visitar Italia".
El pasado 23 de agosto, dos turistas alemanes también fueron arrestados en Florencia, acusados de ser los autores de pintar las paredes del Corredor Vasariano, que cruza el Ponte Vecchio, en un acto vandálico que indignó al país.
