El aclamado estudio japonés llamado Studio Ghibli y su director, Hayao Miyazaki, celebraron el premio a Mejor película de animación que obtuvieron en los Oscar para el filme "El niño y la garza" y dijeron "estar felices desde el fondo de su corazón".
"Creo que fue solo suerte, pero estoy realmente feliz desde el fondo de mi corazón", dijo el productor de la cinta y cofundador de Ghibli, Toshio Suzuki, en declaraciones recogidas por la cadena estatal NHK tras una conferencia de prensa en Tokio.
El productor también explicó que pidió tres estatuillas a la Academia para repartirlas entre el equipo, tras conocer que la película fue premiada.
Suzuki dijo que pudo hablar con Miyazaki, quien habría visto la gala en su oficina, y ambos se felicitaron mutuamente. "Como soy japonés, no puedo mostrar la felicidad en mi cara", le dijo Miyazaki a Suzuki.
La reacción de Ghibli se produce después de que "El niño y la garza" fuera elegida como Mejor película de animación en los Oscar, convirtiéndose en el tercer galardón para el estudio, después del de "El viaje de Chihiro", en 2003, y un premio honorífico a Miyazaki en 2014, por toda su carrera.
"Miyazaki tiene más de 80 años y sigue produciendo y pensando por qué es necesario crear obras en cada momento oportuno y esta vez lo hizo perfectamente", añadió Suzuki, quien dijo que el cineasta "no envejece".
Sobre el futuro del director, de 83 años, Suzuki fue honesto y dijo que "no es fácil que vuelva a hacer una película larga", por lo que le estaría animando para hacer una más corta, después de que este volviera a trabajar poco después de completar su última película y tras años hablando de una posible jubilación.
"Es un Oscar que premia la trayectoria de Hayao Miyazaki, y también compensa de alguna forma los muchos años que fue ignorado por el circuito occidental hasta la estatuilla de "El viaje de Chihiro" en 2003", explicó a EFE Álvaro López, autor de varios libros sobre Ghibli y artífice de uno de los principales portales de divulgación en español sobre el estudio, Generación GHIBLI.
Para López, tiene mérito que Miyazaki haya podido ganar en su propio territorio a la estadounidense "Spider-Man: Cruzando el Multiverso", también muy aclamada. "Creo que ha pesado más, aparte del homenaje al director, el ser un filme de estilo clásico hecho con animación tradicional, lo que se ha convertido casi en novedoso en una industria copada por el 3D CGI", añadió.
Cabe mencionar que
"El niño y la garza" se convirtió en julio en la película con mejor estreno en la taquilla japonesa de Studio Ghibli, superando incluso a la oscarizada "El viaje de Chihiro" en su primera semana, en un país donde ha logrado una taquilla de 8.970 millones de yenes (unos 55 millones de euros).
La cinta ha llegado a unos 50 países y un total de 2.205 salas solo en EE.UU., donde logró una taquilla de 45 millones de dólares (41 millones de euros) hasta el 29 de febrero, según dijo la distribuidora, Toho, a EFE.
"Nos alegra que haya sido valorada internacionalmente y, al mismo tiempo, espero que los premios recibidos sirvan de gran oportunidad para traer más atención no solo a las películas japonesas, sino también a la cultura japonesa", dijo hoy el portavoz gubernamental Yoshimasa Hayashi, en una rueda de prensa.
Además del galardón a Ghibli, la también japonesa "Godzilla Minus One" se llevó la estatuilla a Mejores Efectos Visuales, en una noche en la que también estaba nominada "Perfect Days", dirigida por el alemán Wim Werders, pero grabada en Japón y con un elenco completamente japonés.
