O.J. Simpson en una fotografía de 2013.
AP
El exjugador de fútbol americano
O.J. Simpson falleció a los 76 años, según informó su familia en la red social X (antes Twitter).
"El 10 de abril, nuestro padre, Orenthal James Simpson,
sucumbió a su batalla contra el cáncer. Estaba rodeado de sus hijos y nietos", señalaron sus cercanos.
"Durante este tiempo de transición,
su familia pide que respete sus deseos de privacidad", agregaron.
En 1994, Simpson, quien también fue actor de cine y presentador de televisión,
fue acusado de matar a puñaladas a su exesposa Nicole Brown y de Ronald Goldman, amigo de esta.
Después que no se entregara a la justicia,
la policía lo persiguió durante horas por autopistas de Los Ángeles, operación que fue transmitida en directo y que se convirtió en uno de los fenómenos mediáticos de todo el país.
Sin embargo, en el denominado "juicio del siglo" -que fue objeto de varios documentales y series de televisión-, Simpson finalmente
fue exonerado de los cargos, aunque tuvo que enfrentar una demanda civil por las muertes y pagar una indemnización por daños de US$ 33,5 millones.
En 2007, Simpson fue arrestado en Las Vegas por secuestrar y robar a mano armada a dos coleccionistas de objetos deportivos que aseguraba eran de su propiedad. Fue sentenciado a 33 años de cárcel, pero
en julio de 2017 obtuvo el beneficio de libertad condicional, por lo que salió de prisión tres meses después.
O.J. Simpson junto a Nicole Brown. Crédito: AP.En el ámbito familiar, O.J. Simpson
se casó dos veces. Su primera esposa fue
Marguerite L. Whitley con quien tuvo tres hijos: Arnelle, Jason y Aaren. Está última se ahogó en una piscina cuando tenía solo dos años de edad.
En 1985 contrajo matrimonio con Nicole Brown, con quien tuvo a Sydney Brooke y Justin Ryan. Se divorciaron en 1992, dos años antes de ser acusado por su asesinato.
De la pobreza al estrellato
Simpson nació el 9 de julio de 1947 en San Francisco. Su padre abandonó la familia cuando tenía cinco años, dejándolo al cuidado de su madre en un
hogar muy pobre. Se le deformaron las piernas por raquitismo debido a la falta de vitaminas y calcio.
Sin dinero para pagar una operación, s
u madre le hizo usar toscos aparatos ortopédicos y a calzarse los zapatos en los pies contrarios para fortalecer sus piernas.
El método funcionó tan bien que
podía correr 91,4 m en 9,9 segundos.
Pero ya entonces, O.J. se perfilaba como un "niño problemático", que
estuvo una semana en prisión a los 15 años por robar una licorería.
Al ser liberado, fue recibido por la estrella del béisbol Willie Mays, que lo orientó a mantenerse al margen de los problemas y dedicarse a explotar su talento.
Comenzó a correr en la dura pista de un proyecto de vivienda social de San Francisco, y de ahí
se catapultó a la fama y la gloria del fútbol americano en los Buffalo Bills.
Ganó el codiciado trofeo Heisman en 1968 y, en 1973, ganó el premio al jugador más valioso.
En 1985, entró al Salón de la Fama de la NFL.
O.J. Simpson en una fotografía de 1969. Crédito: AP.Sin querer salir del estrellato, pero consciente de que las piernas no le durarían para siempre,
comenzó una menos brillante carrera como comentarista deportivo para luego enfocarse en Hollywood.
Dijo que tuvo suerte en llegar al mundo del cine cuando los actores negros eran más demandados, pero con excepción de algunos éxitos, como "Infierno en la torre" y "Capricornio uno",
las películas en las que trabajó no tuvieron demasiada repercusión.
Sí la tuvo en la industria de la publicidad, con anuncios para reconocidas marcas, incluidos los de la compañía de arriendo de autos Hertz, que le dieron reconocimiento y mucho dinero.