EL CAIRO.- El Gobierno de Egipto tachó hoy de "politizado y no objetivo" el informe de la organización Human Rights Watch (HRW) que denuncia la situación de los derechos humanos durante el primer año de mandato del Presidente Abdelfatah al Sisi.
Según el comunicado del Ministerio egipcio de Asuntos Exteriores, el informe de HRW "carece de las más simples bases de exactitud y objetividad".
Exteriores señaló que esto no es de extrañar ya que proviene de "una organización que no tiene credibilidad por las mentiras que difunde".
En ese sentido, indicó que las investigaciones y comunicados de esta ONG guardan "un sospechoso silencio" sobre las acciones terroristas contra civiles, militares, policías y jueces en Egipto.
Ayer, HRW denunció los "flagrantes abusos" de los derechos humanos que han caracterizado el primer año de mandato de Al Sisi, y lamentó el apoyo que recibe de Occidente.
Según el informe, Al Sisi aprovecha su promesa de restaurar la estabilidad y el respaldo que recibe de Estados Unidos y Europa, para violar los derechos y las libertades en Egipto.
Agregó que la violencia perpetrada tanto por grupos armados como por el Gobierno ha proliferado desde que Al Sisi llegó al poder, ayer hace un año, tras ganar con más del 96 % de los votos en las elecciones celebradas en mayo de 2014.
Cientos de miembros y líderes de los Hermanos Musulmanes han sido perseguidos por la justicia egipcia y sentenciados a prisión o a muerte, incluido el expresidente islamista Mohamed Mursi, derrocado militarmente en julio de 2013.
También ayer, el portavoz de una campaña para la liberación de presos políticos en Egipto, Jaled Abdelrahmán, denunció que al menos 163 activistas y opositores egipcios desaparecieron forzosamente en el país desde el pasado abril.
