Ban Ki-moon se suma a la celebración del 1er Día Internacional del Yoga en Nueva York

NUEVA YORK.- La Organización de Naciones Unidas se tomó hoy un respiro en sus continuas gestiones para promover la "paz del espíritu" con un acto especial para conmemorar, por primera vez, el Día Internacional del Yoga.

En tapetes azules colocados bajo una carpa en el jardín de la sede de Naciones Unidas, decenas de personas, entre ellas el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, participaron en una sesión de yoga que se prolongó por cerca de media hora.

Con un chándal blanco con el logo de la ONU en el pecho y el del Día Internacional del Yoga en la espalda, Ban Ki-moon, en posición de yoga, se sumó al grupo que durante la sesión intentó conectar la energía del cuerpo con la de la mente y del espíritu.

La sesión estuvo dirigida por el gurú Sri Sri Ravi Shankar, quien, en un breve mensaje previo lamentó, entre otras cosas, que muchos que buscan la paz mundial carezcan de su paz personal.

La sesión se desarrolló simultáneamente con otra en la emblemática plaza de Times Square, quizás el sitio más bullicioso de Nueva York.

Ban Ki-moon, en un discurso que pronunció en el acto, hizo votos para que el yoga permita generar armonía y dignidad para la población mundial, y destacó que es una disciplina que está por encima de razas, creencias y también capacidades físicas.

"El yoga no discrimina: con diversa intensidad, todas las personas pueden practicarlo, al margen de su fuerza, su edad o su capacidad", dijo el secretario general de la ONU.

Ban calificó como "maravillosa" la decisión de incluir el yoga en el calendario de la ONU de días internacionales, que ya son 129, a partir de una iniciativa que trajo en septiembre pasado a Naciones Unidas el primer ministro indio, Narendra Modi.

Ban Ki-moon, que no suele bromear en sus discursos públicos, hoy sí lo hizo cuando recordó que el yoga genera destreza física y espera que también diplomática, porque dijo que él también la requiere ya que necesita "estar ágil todo el tiempo".

Después de algunos discursos más, el gurú Sri Sri Ravi Shankar convocó a los presentes a iniciar la sesión y la terminó con una sencilla frase muy apropiada para el lugar donde la pronunció: "Estás en paz".