PARÍS.- La Policía francesa detuvo a la mujer del sospechoso del atentado que costó este viernes la vida a una persona en el este de Francia.
La mujer, según detallaron los medios galos, vivía desde hacía seis meses en la localidad de Saint-Priest con su marido, Yasin Salhi, y sus tres hijos, y había expresado su sorpresa por la detención de éste, en declaraciones a la emisora de radio "Europe 1".
Es el tercer arresto en relación con el atentado, tras el del propio Salhi y el de otro hombre que fue visto haciendo trayectos sospechosos en las cercanías de la fábrica de gases industriales en las que se perpetró el ataque.
La mujer, que dijo no entender qué había sucedido, aseguró a la emisora que ayer pasó una noche "normal" con su marido, de 35 años, y que esta mañana éste se fue a trabajar a las 7 de la mañana pero que no regresó a la hora de comer.
"Somos musulmanes normales. Hacemos el Ramadán (ayuno), tenemos tres hijos y una vida de familia normal", dijo.
El ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, había avanzado desde el lugar de los hechos que también han sido detenidas otras personas "que han podido participar en este crimen abyecto", pero no precisó su cifra porque la investigación todavía está en marcha.
El atentado se produjo cuando un vehículo entró dentro de la empresa Air Products, en una zona industrial a una veintena de kilómetros de Lyon, en el este de Francia, y colisionó contra varias bombonas de gas dentro de la fábrica, lo que originó una explosión en la que un número indeterminado de personas resultaron heridas.
Clavada en las rejas de la fábrica se halló además la cabeza de un hombre decapitado llena de inscripciones en árabe, que según informaron fuentes cercanas a la investigación era el gerente de la empresa de reparto en la que trabajaba el supuesto autor del crimen.
