Papa Francisco en su vista a Quito.
EFE
QUITO.- El Papa correspondió la multitudinaria despedida en la capital ecuatoriana cuando al salir de la Nunciatura Apostólica, que ha sido su residencia temporal en Ecuador, saludó a los miles de fieles e impartió bendiciones.
"Francisco te queremos", le gritaban los presentes en medio de un ensordecedor aplauso, que el Sumo Pontífice recibió visiblemente emocionado.
Dos niños vestidos como guardias suizos pudieron ingresar al interior de la Nunciatura para saludar a Francisco, mientras otro grupo de pequeños le hicieron una calle de honor para despedirlo.
Tras la salida del Papa de la Nunciatura, las personas comenzaron lentamente a abandonar el lugar, que en los pasados tres días fue el epicentro de concentraciones de quiteños y viajeros que se acercaron a ver a Francisco.
En las tres noches que pernoctó allí el Pontífice, salió a rezar el Ave María con los fieles y a pedirles que vayan a descansar o "a soñar con los angelitos", como les dijo anoche.
Francisco se trasladó a sus dos últimos actos que desarrollaría en poblaciones cercanas a Quito, una visita a un ancianato y la reunión con el clero ecuatoriano en el santuario de El Quinche, antes de emprender el viaje a Bolivia.