El Papa con la camiseta de la "albirroja"
EFE
ASUNCIÓN.- La camiseta de la selección del Paraguay, con el número 10 y el nombre "Francisco" y un poncho blanco de la lana, fueron algunos de los regalos que el presidente de Paraguay, Horacio Cartes, regaló al Papa Francisco a su llegada al país suramericano.
El poncho, realizado de manera artesanal por misioneras paraguayas, gustó mucho, según explicó el portavoz del vaticano, Federico Lombardi.
Por su parte, el Papa le regaló al presidente paraguayo un mosaico de la Virgen llamada "Mater Ecclesiae" así como una copia de la imagen que San Juan Pablo II, después de que sufriera un atentado el 13 de mayo de 1981, quiso colocar en una pared de los palacios apostólicos y que es visible desde la Plaza de San Pedro.
También obsequió al presidente la copia de su exhortación apostólica "Evangelii Gaudium" y la reciente encíclica "Exhortación apostólica".
Tanto al presidente boliviano, Evo Morales, como al ecuatoriano, Rafael Correa, el Pontífice regaló mosaicos representativos de Vírgenes que se encuentran en Roma.
"Regalos normales, sin ningún tipo de particularidades", bromeó el portavoz del Vaticano en referencia a la polémica por el obsequio del crucifijo sobre una forma de hoz y martillo, símbolo del comunismo, que Francisco recibió de parte del mandatario Morales.
Lombardi explicó que la reunión entre Francisco y Cartes fue de unos veinte minutos, y posteriormente el presidente paraguayo le presentó al pontífice a unas 30 personas de su familia.
El portavoz también elogió el gran espectáculo de bailes y coros con el que Francisco fue recibido en el aeropuerto de Asunción y que dijo, fue uno de los más bonitos que ha visto en estos años.
Confirmó que el papa estaba muy contento por estar en el país y quería agradecer a los organizadores "esta gran ceremonia de bienvenida".
Francisco llegó hoy al aeropuerto internacional de Asunción, en el inicio de una visita que durará hasta el próximo domingo y que cierra una gira latinoamericana que le condujo por Ecuador y Bolivia.
