BERLÍN.- La concentración organizada por el partido ultraderechista alemán NPD contra la llegada de cientos de solicitantes de asilo a Dresde (este de Alemania), donde serán alojados de forma temporal en tiendas de campaña, concluyó anoche con disturbios violentos y una persona detenida, según la policía.
Según el balance que realiza hoy la prensa local, tres personas resultaron heridas en los altercados, que eran previsibles tras haberse registrado varios incidentes previos, desde ataques a los funcionarios que buzoneaban información sobre el establecimiento del campo temporal de refugiados, a un intento de atropello a un voluntario de la Cruz Roja.
La policía de Dresde dispuso un cordón de seguridad ante la llegada ayer tarde de los primeros 470 solicitantes de asilo al campo, que acogerá hasta 1.100 personas.
Alrededor de 350 activistas de izquierdas y en favor de los derechos humanos se concentraron en las cercanías del campo para dar la bienvenida a los refugiados y hacer frente a los cerca de 200 ultraderechistas que acudieron a la convocatoria del NPD.
Según los medios locales, la tensión creció con el enfrentamiento de los dos grupos y el lanzamiento de piedras y botellas por parte de los ultras, que abandonaron el lugar antes de que llegaran por la noche los primeros autobuses con los solicitantes de asilo.
Las autoridades de Sajonia, estado federado cuya capital es Dresde, decidieron levantar las tiendas de campaña para alojar de forma temporal a los numerosos solicitantes de asilo que llegan a la región y evitar que se vean obligados a dormir al raso.
Según sus cifras, en el primer semestre del año se han recibido en el estado más de 10.500 solicitudes de asilo, frente a las 3.800 registradas en el mismo periodo de 2014, y cada día se presentan entre 200 y 300 nuevas.
En estos momentos los servicios sociales están prestando alojamiento provisional a 3.800 personas en Sajonia y, como en la mayoría de los otros estados federados alemanes, se encuentran desbordados.
En declaraciones al diario "Südwest Presse", el presidente de la Oficina Federal para las Migraciones y los Refugiados, Manfred Schmidt, auguró que Alemania puede recibir este año hasta 400.000 solicitudes nuevas de asilo, el doble que el pasado y cuatro veces más que en 2010.
Decenas de miles de esas peticiones las presentan ciudadanos procedentes de los Balcanes con escasas o nulas posibilidades de conseguir el estatus de refugiado, por lo que las autoridades han decidido concentrarse en resolver con prioridad estos casos para intentar agilizar después las solicitudes de las personas que han huido de lugares en conflicto y evitar el colapso.
Para intentar respaldar los esfuerzos de los municipios y los estados, el Gobierno federal prometió en junio doblar las ayudas previstas para la acogida, hasta los 1.000 millones de euros, aunque varios líderes regionales han advertido ya de que ese presupuesto es insuficiente.
Los incidentes de Dresde se suman a un largo listado de ataques a albergues de refugiados en los últimos meses en Alemania, en la mayoría de los casos cuando los alojamientos todavía estaban vacíos, por lo que por el momento no se han registrado daños personales.