FERGUSON.- Los disturbios y arrestos volvieron este martes a Ferguson (Missouri, EE.UU.) después de que en la noche del domingo el pacífico aniversario de la muerte del joven negro Michael Brown se tornara violento y concluyera con tres heridos de bala.
Decenas de personas se concentraron esta noche en la avenida West Florissant de Ferguson, epicentro de los disturbios que siguieron a la muerte de Brown hace un año, en una protesta que dejó de ser pacífica en torno a las 11:00 hora local.
Algunos manifestantes lanzaron botellas contra los agentes mientras estos trataban de dispersar las protestas para evitar una nueva noche de violencia como la del domingo.
La policía del condado de St. Louis, donde está Ferguson, está a cargo de la seguridad en la ciudad, tras declararse el estado de emergencia en el condado.
Este cuerpo sustituye en esa labor a los agentes locales, muy cuestionados por sus supuesta discriminación y violencia contra la población negra.
Al menos nueve personas, entre ellas una joven de 18 años, han sido detenidas hasta ahora en las protestas de esta noche, después de los 57 detenidos esta mañana en una concentración frente a un juzgado federal que pedía la disolución del departamento de policía de Ferguson.
Por la tarde, los manifestantes lograron cortar la interestatal 70 en hora punta, aunque la situación no tardó en volver a la normalidad.
Nuevos incidentes
Las autoridades del condado de St. Louis declararon el estado de emergencia por el "potencial de daños a personas y propiedades" después de que la violencia volviera en la noche del domingo a las calles de la ciudad.
Un joven identificado como Tyrone Harris Jr., de 18 años, resultó gravemente herido por disparos de la policía local la noche del domingo y continúa hospitalizado en estado crítico.
Según el relato de los agentes, Harris estaba con otros jóvenes que comenzaron a dispararse unos a otros, por lo que le siguieron con su vehículo (sin distintivo policial).
El joven respondió abriendo fuego contra ellos y los agentes le dispararon, causándole heridas graves que le mantienen en situación crítica.
Otras dos personas resultaron heridas leves también por disparos de bala en circunstancias aún por aclarar.
Esos incidentes ensombrecieron una jornada de marchas pacíficas por el aniversario de la muerte de Brown, un suceso que desató los peores disturbios raciales en décadas y abrió un nuevo capítulo en la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos.
La muerte de Brown, hoy hace un año, situó en el centro del debate la violencia y discriminación policial contra los negros en Estados Unidos y supuso el nacimiento de un nuevo movimiento social bajo el lema #Black lives matter# ("Las vidas de los negros importan").