Kim Kwan-jin es el jefe de la delegación surcoreana.
AP
SEÚL.- Ambas Coreas llegaron a un acuerdo tras finalizar unas negociaciones maratónicas, cuyo objetivo era disminuir las tensiones que podrían precipitar a la península hacia un conflicto armado.
Según el jefe de la delegación de Seúl, Kim Kwan-jin, Norcorea aceptó "lamentar" la explosión de una mina antipersonal que estalló en la frontera y mutiló a dos soldados surcoreanos.
Esto toma relevancia luego de que la Presidenta surcoreana, Park Geun-hye, exigiera al régimen de Norcorea que se disculpara por los recientes incidentes limítrofes como condición.
Seúl "adoptará nuevas medidas y continuará sus mensajes por altavoz" mientras Pyongyang no ofrezca una disculpa clara, señalaban los medios del país.
Por su parte, Corea del Sur se comprometió a silenciar los megáfonos con los cuales difunde propaganda a todo volumen en la frontera.
Las dos partes además acordaron volver a poner en marcha el mes próximo las reuniones de familias separadas por la guerra entre las dos Coreas en 1950/1953, agregó Kim Kwan-jin.
Las negociaciones en la localidad de Panmunjon -en la zona fronteriza desmilitarizada, la misma donde se firmó el armisticio en 1953- comenzaron el sábado, poco después de la hora límite establecida por Corea del Norte para que el Sur pusiera fin a sus emisiones de propaganda, con la amenaza de acciones militares.