LA PAZ.- La ministra boliviana de Desarrollo Rural, la quechua Nemesia Achacollo, presentó hoy su renuncia irrevocable, tras ser foco de denuncias por presunta corrupción en la administración del Fondo Indígena de Bolivia.
"Yo me voy a defender desde afuera", señaló entre lágrimas la influyente política, que asumió el puesto al frente del ministerio en enero de 2010.
El Ministerio Público de Bolivia investiga el destino de 140 millones de bolivianos (21 millones de dólares).
La ministra de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción, Lenny Valdivia, reiteró que hará seguimiento del proceso judicial para establecer responsabilidades de 252 personas, entre ellas la hasta ahora ministra Achacollo, en su condición de presidenta del Fondo Indígena.
A la ex secretaria de Estado se suma también la salida del embajador de Bolivia en Paraguay, Rosendo Alpiri, quien presentó su renuncia el pasado viernes, según informó el diario La Razón, citando a la red Erbol.
"Me siento discriminado como representante máximo de pueblos de tierras bajas del país en la estructura del Estado, en este caso del Ejecutivo, del Gobierno. Es la primera vez que un indígena del pueblo Ayoreo asume un cargo muy importante y para que hoy saquen un informe 'trucho', pero yo voy a demostrar mi inocencia porque tengo todo los informes", sostuvo a ese medio.
Otra involucrada era la ex embajadora boliviana en Ecuador, la aymara Maribel Santamaría; quien recibió 2,5 millones de bolivianos (320.000 dólares) para cuatro proyectos en el área rural.
También es investigada la ex candidata oficialista a la gobernación de La Paz, la aymara Felipa Huanca, por el destino de 140.947 bolivianos (21.000 dólares) para un programa de la organización campesina "Bartolina Sisa".
"Hay 253 responsables del manejo del dinero del Fondo Indígena en varios proyectos", reportó la Contraloría General tras comprobar malos manejos de recursos asignados en el período 2010-2013.
El Fondo Indígena fue creado el 22 de diciembre de 2005 como entidad descentralizada dependiente del ministerio de Desarrollo Rural, con el mandato de financiar proyectos de desarrollo productivo y social que beneficien de manera directa a los pueblos indígenas, originarios y comunidades campesinas de Bolivia.
Este programa recibe un cinco por ciento de la renta petrolera y en los últimos nueve años distribuyó a ocho organizaciones campesinas 327,8 millones de bolivianos para programas sociales y productivos en el área rural de los nueve departamentos de Bolivia.