WASHINGTON.- Hillary Clinton, envuelta en un caso polémico de correos electrónicos desde marzo y que denuncia como escándalo artificial, intenta revertir la lenta erosión de su popularidad como candidata demócrata a la Casa Blanca y reconoce que ahora debe explicar humildemente el asunto.
La ex secretaria de Estado concedió una entrevista a la cadena MSNBC que se emitirá este viernes. Es apenas la tercera brindada a un canal de televisión nacional desde el inicio de su campaña, en abril, muy poco en comparación con sus rivales demócratas y republicanos, que en cambio, hacen de todo para conseguir salir en la pantalla chica.
Su equipo promete que habrá más entrevistas: "ella quiere ser transparente, quiere responder a todas las preguntas sobre (los ataques de 2012 al consulado de) Bengasi (Libia), que fue el objetivo original de esta investigación", repitió Brian Fallon, su portavoz, a MSNBC el pasado jueves.
"Pero también sobre su correo electrónico, que es un tema legítimo, quiere responder a cualquier duda al respecto", aseguró
Hillary Clinton sabe que los periodistas que siguen su desplazamiento por la isla de Puerto Rico este viernes por lo que no quieren hablar con ella sobre sus propuestas detalladas para la economía, la política rural o el cambio climático.
El foco está puesto en la utilización de una cuenta de correo electrónico privado y servidor doméstico, que Clinton utilizaba en lugar de una dirección oficial cuando estaba al frente del Departamento de Estado, desde 2009 hasta 2013.
El departamento de Estado, al cual Hillary Clinton entregó más de 30.000 mensajes a finales de 2014, ha publicado miles de ellos en cultivo de la transparencia, pero muchos contienen información que ha sido clasificada posteriormente, lo que plantea interrogantes sobre las medidas de seguridad informática destinadas a proteger de piratas informáticos el servidor de Clinton.
Clinton también deberá declarar públicamente el próximo 22 de octubre ante la comisión de investigación parlamentaria sobre el ataque en 2012 contra el consulado de Estados Unidos en Bengasi (norte de Libia) que le costó la vida al embajador Christopher Stevens y a tres agentes.
La comisión ha sido denunciada por los demócratas como una herramienta de propaganda contra Clinton promovida por los republicanos y que ha ampliado su investigación a los correos electrónicos. La audiencia se llevará a cabo nueve días después del primer debate televisado de las elecciones internas demócratas, el 13 de octubre.