BERLÍN.- Europa "se cubrió de vergüenza", declaró hoy el vicecanciller alemán Sigmar Gabriel, al referirse al fracaso de la reunión de ministros europeos del Interior, que no logró un acuerdo sobre las cuotas de acogida de refugiados.
"Europa se cubrió una vez más de vergüenza", dijo Gabriel durante una conferencia de prensa.
"Lo que vivimos en la noche del lunes amenaza más a Europa que la crisis griega", dijo Gabriel.
"Y si no nos ponemos de acuerdo, las previsiones presupuestarias europeas a mediano plazo serán sólo viento", agregó Gabriel, vicecanciller y ministro de Economía.
"Alemania no está dispuesta a ser en Europa, por así decir, el que paga", insistió Gabriel.
"Todos participan cuando reciben dinero pero no hay nadie cuando se trata de asumir responsabilidades. Si esto sigue así, es el fin de las condiciones de financiamiento actuales", agregó el vicecanciller alemán.
Poco antes, el ministro alemán del Interior, Thomas de Maizière, había propuesto reducir los fondos de ayuda estructural de la UE a los países que rechazan el plan de cuotas para recibir en el bloque a un total de 120.000 refugiados.
"Debemos hablar de medios de presión", dijo De Maizière, al día siguiente del fracaso de la reunión de ministros del Interior de la UE sobre la asignación de cuotas.
Los países que rechazan las cuotas "son países que reciben muchos fondos estructurales" europeos, agregó el ministro que lamentó la "falta de solidaridad de una minoría".
"Me parece justo" que "reciban menos medios" financieros de la Unión Europea, dijo De Maizière en declaraciones al canal de televisión ZDF, manifestándose de acuerdo con la propuesta en ese sentido del presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker.
El lunes, los 28 Estados de la Unión Europea no lograron ponerse de acuerdo sobre un plan de cuotas obligatorias por país para recibir en total a 120.000 refugiados.
"Un determinado número de países no quiere adherir a este proceso de solidaridad", entre ellos Hungría, Polonia, la República Checa y Eslovaquia, dijo el martes el ministro francés del Interior Bernard Cazeneuve.