Los vecinos de Chris Harper Mercer lo describieron como un joven taciturno y poco amistoso.
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ROSEBURG.- Durante la mañana de este viernes, la policía continuaba buscando una explicación al
tiroteo que el jueves dejó 10 fallecidos -entre los cuales estaba el autor del ataque- y siete heridos en la universidad de Oregon.
Los policías están realizando un "puerta a puerta, inspeccionando los barrios para intentar encontrar más información sobre este acto horrendo", declaró el viernes el alguacil del condado local, John Hanlin.
Los vecinos describieron al joven de 26 años, quien vivía junto a su madre, como ansioso y taciturno. Además, contaron al "The New York Times" que todos los días se vestía con camiseta blanca, y botas y pantalón militar.
"No quería tener nada que ver con nadie", aseguró Bronte Hart, quien vivía cerca del atacante.
Según un hombre cuya hija resultó herida, el joven ordenó a los estudiantes ponerse de pie si eran cristianos, antes de dispararles.
"Decía: 'Bien, porque si eres cristiano verás a Dios en un segundo'", declaró Stacy Boylan a la cadena CNN.
Su hija sobrevivió haciéndose pasar por muerta y explicó a su padre que el tirador irrumpió en el salón de clases y disparó sobre el profesor a quemarropa.
Chris Harper Mercer, autor del tiroteo:
"Bien, porque si eres cristiano verás a Dios en un segundo"
"Estaba en la clase de al lado en la que estaba el asesino", contó otra estudiante, Cassandra Welding. Al escuchar los disparos "todos los de la clase se lanzaron debajo de los escritorios y una mujer, una de mis compañeras, fue a ver qué pasaba, abrió la puerta y lamentablemente le dispararon".
Los universitarios cerraron entonces la puerta, apagaron la luz y llamaron a la policía y a sus familias, intentando protegerse con "nuestras mochilas, sillas, todo lo que podíamos encontrar, por si entraba", añadió Welding.
Según fuentes citadas por CBS News "se encontraron cuatro armas -varias pistolas y un fusil- en el lugar del tiroteo".
Control de armas
"Nuestros pensamientos y oraciones simplemente no son suficientes", aseveró, llamando nuevamente al Congreso a legislar sobre la utilización de las armas de fuego.
Los tiroteos en los centros educacionales son una trágica realidad en Estados Unidos, y muchas instalaciones han sido reforzadas en los últimos años, en particular después del sangriento ataque a la escuela elemental de Sandy Hook (Connecticut) en 2012.
