El tiroteo se produjo el viernes pasado y concluyó con el fallecimiento de un funcionario de la policía y del autor del ataque.
EFE (archivo)
SYDNEY- Las autoridades australianas detuvieron hoy a cinco personas en un operativo en el oeste de Sydney, por eventuales vínculos con la muerte de un trabajador de la policía a manos de un presunto joven terrorista el viernes pasado.
Más de 200 agentes participaron en los operativos realizados en diversos barrios del oeste de Sydney y detuvieron a cinco jóvenes, cuyas edades oscilan entre los 16 y los 24 años, informó en un comunicado la Policía de Nueva Gales del Sur.
Los cinco sospechosos serán interrogados en el marco de las investigaciones por el asesinato de Curtis Cheng, quien recibió los disparos de Farad Jabar Khalil Mohammad a las afueras de una comisaría del barrio de Parramatta, al oeste de la ciudad.
El atacante, de 15 años y presuntamente vinculado al grupo radical islamista Hizb ut-Tahrir, murió cuando los agentes y compañeros de Cheng respondieron a la agresión.
Se cree que la hermana de Farhad, Shadi, se escapó de su casa para volar hacia Estambul, desde donde aparentemente intentaría ir a Irak o Siria.
Australia elevó la alerta por terrorismo a "alta" en septiembre de 2014 y desde entonces ha evitado varios ataques planeados por yihadistas.
Las autoridades del país creen que unos 39 yihadistas australianos han muerto en combate en Oriente Medio.
