ATENAS.- El Primer Ministro griego, Alexis Tsipras, recibió hoy el voto de confianza del Parlamento para el nuevo gobierno, casi dos semanas después de su victoria en las elecciones anticipadas.
Los 155 legisladores de la coalición de gobierno del partido de izquierda Syriza de Tsipras y del populista de derecha Griegos Independientes (Anel) votaron a favor del nuevo gobierno, mientras que 144 lo hicieron en contra y uno estuvo ausente, informó la presidencia del Parlamento tras tres días de debates.
En su declaración gubernamental, Tsipras prometió implementar con celeridad las reformas demandadas por los acreedores. De todas formas no dejó de mencionar que los griegos tienen tiempos difíciles por delante.
"Debemos apretar los dientes", dijo el jefe de gobierno en la noche del miércoles.Tsipras señaló que su objetivo, después de cumplir con las condiciones acordadas con los acreedores, es hablar con ellos sobre una reestructuración de la deuda, recapitalizar los bancos y lograr atraer a los inversionistas.Además acusó a la oposición de sólo hacer críticas y no propuestas.
"No escuché ninguna propuesta de parte de la oposición. No nos dijeron cuál es su idea, cómo debe salir el país de la crisis", reclamó.
El líder del partido opositor Nea Dimokratia (ND), Evangelos Meimarakis, cuestionó las definiciones programáticas del nuevo gobierno de Tsipras."El invierno, que está por llegar, será difícil. Quizás el más difícil de los últimos años", señaló Meimarakis antes de la votación en el Parlamento.
El líder del principal partido en la oposición acusó a Tsipras de planear la creación de nuevos impuestos y aseguró que los más afectados serán los jubilados y los trabajadores.
"¿Ese es su programa de izquierda?", cuestionó. Según Meimarakis, el proyecto de presupuesto del ministro de Finanzas Euklid Tsakalotos demuestra que la economía seguirá contrayéndose y que crecerá el desempleo. El político explicó que su partido apoyará de todas formas todas las reformas y las privatizaciones.
"Pero nuevos impuestos, no", aseguró.Tsakalotos presentó en paralelo su borrador de presupuesto al Parlamento. ste prevé que las deudas del Estado griego suban el próximo año a 333.500 millones de euros, que representan un 192,4 por ciento del producto interno bruto (PIB).
En comparación, a fines de 2015 las deudas sumarán 315.800 millones de euros, un 181,8 por ciento del PIB. Para 2016 se contempla además un alto desempleo, del 25,8 por ciento.
El borrador presupuestario debe ser aprobado aún por los acreedores de la Unión Europea. La coalición de izquierda y derecha ya gobernó el país por siete meses tras las elecciones de enero.
En ese entonces Tsipras negoció con los acreedores el tercer paquete de ayudas a Grecia de hasta 86.000 millones de euros, a cambio de los cuales en los próximos años se deberán implementar recortes y reformas.
Las elecciones adelantadas debieron celebrarse luego de que Tsipras presentara su renuncia como primer ministro el 20 de agosto para deshacerse de los que se oponían a las reformas dentro de su propio partido y asegurarse un mandato estable a través de los votantes.