DAMASCO.- En la guerra civil siria se están empleando bombas de racimo rusas altamente desarrolladas, según denuncia la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW).
En la localidad de Kafr Halab, cerca de la ciudad de Alepo, en el norte del país, se han encontrado indicios del uso de este tipo de munición de fabricación rusa en un ataque aéreo registrado hace una semana, informó hoy HRW que se remite a pruebas fotográficas.
Se desconoce por ahora si la munición fue empleada por efectivos rusos o sirios. Este tipo de bombas se usan para destruir blindados.
Las bombas de racimo están prohibidas por un acuerdo internacional suscrito en 2010 por casi 100 países. Ni Rusia ni Siria figuran entre los firmantes.
El arma es especialmente peligrosa porque consigue repartir una gran cantidad de explosivos sobre una gran superficie matando o causando heridos aleatoriamente.
Es peligrosa sobre todo para la población civil. En su presunto uso cerca de Alepo no hay informaciones sobre víctimas.
Rusia es uno de los más estrechos aliados del Presidente sirio, Bashar al Assa, y desde finales de septiembre está bombardeando desde el aire posiciones de los rebeldes en el país.
Moscú suministra armas a Damasco desde hace años.