BERLÍN.- Una horca simbólica para a la canciller Angela Merkel blandida en una protesta del movimiento islamófo Pegida causó revuelo en Alemania y es investigada desde hoy por la Justicia.
Miles de manifestantes volvieron a marchar el lunes por la noche en la ciudad de Dresde para protestar contra la llegada masiva de refugiados, especialmente de países de fe musulmana.
Un participante portaba una horca hecha con palos de madera de la que colgaban carteles de "reservado" con los nombres de "Angela 'Mutti' Merkel" y el vicepresidente de gobierno, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, con el nombre de pila mal escrito. La foto se viralizó en las redes sociales.
La ministra alemana de Familia, Manuela Schwesig, calificó el hecho de "completamente inaceptable". Según la ministra, "la amenaza no son los refugiados sino aquellos que instigan contra los refugiados e incitan a la xenofobia".
El jefe del movimiento Pegida, Lutz Bachmann, relativizó el hecho en su página en la red social Facebook y afirmó que se trataba de una "exageración inconcebible de la prensa mentirosa".
La fiscalía de Dresde comunicó hoy que ha abierto diligencias por sospecha de alteración del orden público e instigación pública a cometer delitos, que podrían ser penados con hasta cinco años de prisión.
Los organizadores cifraron en nueve mil las personas que se manifestaron en Dresde una semana antes de que se cumpla un año del nacimiento del movimiento de los autodenominados "Europeos Patrióticos contra la Islamización de Europa".
Los participantes corearon consignas contra Merkel y la clase política al grito de "Canallas" y "Mafia de asilo".