CALGARY/MONTREAL.- El Partido Liberal de Canadá, liderado por Justin Trudeau, obtuvo el lunes una sorprendente victoria electoral y removió al gobierno del primer ministro conservador Stephen Harper, según proyecciones unánimes de las principales cadenas de televisión canadienses.
El triunfo proyectado pone fin a nueve años de los conservadores en el poder y refleja un alejamiento político del conservadurismo fiscal y cultural de Harper.
Las proyecciones apuntan a que el Partido Conservador será la oposición oficial en el Parlamento, y los izquierdistas del Nuevo Partido Democrático terminarían en tercer lugar.
Los partidarios de los liberales lanzaron vítores y aplausos en el cuartel general de la campaña del partido, después de que la televisión proyectó que Trudeau sería el próximo primer ministro.
En el cuartel general de la campaña de los conservadores en Calgary, donde Harper hablará más tarde, los partidarios se sentaron en silencio mientras observaban los resultados en pantallas gigantes de televisión.
Trudeau, de 43 años e hijo del ex primer ministro Pierre Trudeau, saltó en los últimos días de la campaña del tercer al primer lugar en los sondeos, sobreponiéndose a los ataques de los conservadores sobre su inexperiencia para gobernar.
Si bien el conteo final de los votos aún no se ha completado, Global TV proyectó que los liberales de centro izquierda ganarían la mayoría de los 338 escaños del Parlamento.
Trudeau ha dicho que reparará las frías relaciones de Canadá con el gobierno de Obama, que retirará al país de la misión de combate contra milicianos del Estado Islámico y favorecerá la entrega de ayuda humanitaria y también luchará contra el cambio climático.
El ex profesor asumió la dirección del partido hace dos años y lo sacó del descrédito político con la promesa de aplicar estímulos a la economía y emotivos llamados a un regreso del liberalismo social.
La victoria de Trudeau debilitó al dólar canadiense. Los actores de los mercados financieros habían elogiado al gobierno conservador por su sólida administración económica, que había evitado que Canadá sufriera la peor parte de las turbulencias financieras globales.
Trudeau ha prometido que operará con un pequeño déficit de presupuesto y gastará en infraestructura para estimular el crecimiento económico, que ha sido débil durante años. También prometió que elevará los impuestos a los canadienses de mayores ingresos y los reducirá a la clase media.
