MANILA.- El tifón Koppu, rebajado hoy a tormenta tropical, dejó a su paso por Filipinas al menos 26 víctimas mortales y 320 mil afectados tras sumergir extensas zonas del norte del país, que ha experimentado más de tres días de continuas precipitaciones.
Los vientos sostenidos de Koppu se han debilitado en 24 horas desde los 105 kilómetros por hora a los 75, pero la tormenta, de 650 kilómetros de diámetro, sigue descargando fuertes lluvias en el extremo septentrional de Filipinas, donde continúan causando inundaciones y aludes que han incomunicado innumerables localidades.
El Consejo Nacional de Gestión y Reducción de Riesgo de Desastres del país, que recibe actualizaciones constantes de la situación en las regiones afectadas, por el momento apunta a que 18 personas han perdido la vida, 16 han resultado heridos y una más permanece desaparecida.
Sin embargo, la suma de otras cifras ofrecidas por servicios de rescate y autoridades de la región apunta a que son al menos 26 los muertos por ahogamiento o aplastados por árboles o casas derruidas por los vientos.
Se espera que el número de víctimas aumente considerablemente una vez se contacte con la regiones inundadas y se tenga acceso a zonas que han quedado incomunicadas por las inundaciones, aludes y cortes en las redes de comunicación y el suministro eléctrico.
El norte de Filipinas es una zona mayoritariamente rural, montañosa y que además tiene una red de carreteras muy precaria, lo que la convierte en una región de difícil acceso.
Una de las localidades que permanecen incomunicadas es Casiguran, en la provincia de Aurora, una de las más afectadas por Koppu pues fue allí donde el tifón tocó tierra en la noche del sábado con vientos de hasta 215 kilómetros por hora.
En total, se han inundado 635 puntos por todo el norte de Filipinas, apuntó este martes en una rueda de prensa el director Ejecutivo del Consejo de Desastres, Alexander Pama, que han dejado intransitables 88 carreteras y 2 puentes de la región.
Las precipitaciones han destruido extensas zonas de plantaciones de arroz, uno de los alimentos básicos de Filipinas, por lo que el Ministerio de Agricultura ya ha anunciado que es probable que el Gobierno tenga que importar una cantidad importante de suministros para poder cumplir con la demanda.
Según los cálculos de las autoridades, Koppu ha dejado hasta ahora daños en el sector agrícola por valor de más de 114 millones de dólares.
Es posible que se produzcan más inundaciones, ha advertido la Agencia Meteorológica de Filipinas (PAGASA), ya que la tormenta, que ya pasa por la isla de Calayan, en la zona más septentrional de Filipinas, seguirá dejando lluvias en sus 650 kilómetros de diámetro.
Además, hay varias presas que están al límite de su capacidad y han tenido que abrir sus compuertas, mientras que el caudal de los ríos sigue creciendo con la llegada del agua proveniente de las zonas montañosas.
La ciudad de Baguio, en el noroeste de Filipinas, es una de las localidades que más lluvias ha registrado en el último día, donde han caído 775 litros de agua por metro cuadrado en 24 horas.
El Gobierno ha desplegado en las regiones de Ilocos, Valle de Cagayan, Luzón Central, Calabarzon y Bicol a unos tres mil policías, que han tenido que recibir apoyo de personal de rescate adicional por el elevado número de peticiones de socorro.
Entre 15 y 20 tifones recorren todos los años Filipinas durante la temporada lluviosa, que empieza por lo general en junio y concluye en noviembre.
Precisamente en noviembre de 2013, Haiyan, uno de los tifones más potentes de la historia, causó en Filipinas 6.300 muertos, más de mil desaparecidos y 14 millones de damnificados.