AFP (Archivo)
TRÍPOLI.- La milicias islamistas dirigidas por el gobierno rebelde de Trípoli lograron romper hoy el cerco y penetrar en la ciudad de Al Yumail (oeste de Libia), escenario desde hace días de una de las numerosos batallas que se libran en la zona.
"Nuestras fuerzas entraron hoy en Al Yumail con 130 vehículos con el fin de rescatar a los heridos tras los últimos combates, aunque en el hospital de la ciudad no hallamos ninguno", explicó a Tahar Ambiya, uno de los líderes de las fuerzas islamistas afines al gabinete rebelde.
Ambiya precisó que, cuando sus fuerzas entraron a esa ciudad, unidades del Yeish al Kabail (Ejército de las Tribus), afín al Gobierno de Tobruk, reconocido internacionalmente, huyeron hacia el sur del país.
"Yeish al Kabail se ha debilitado, especialmente en los últimos días. Nuestras tropas, por el contrario, siguen avanzando hacia otras ciudades en las que Yeish al Kabail solía tener el control", agregó.
Por su parte, Tahar al Garbali, jefe del consejo militar de la ciudad de Sabratah, confirmó a Efe que tres batallones, dirigidos por el Estado Mayor de Trípoli, mantienen la seguridad de esa localidad y de la vecina de Al Yumail.
Al respecto, una fuente militar dijo que las milicias islamistas consiguieron entrar hoy a el resto de Al Yumail sin toparse con las milicias de Tobruk, ya que estas últimas se replegaron hacia el Sahara.
Según fuentes de seguridad en la zona, grupos armados ligados a la plataforma de milicias Fajr Libya (Amanecer Libia) combaten desde hacen varios días con diversas fuerzas de Tobruk en los alrededores de las localidades de Ajilat y Sabratah.
Ayer, al menos cinco milicianos del denominado Ejército de las Tribus murieron en esos combates.
Libia es víctima de la guerra civil y el caos, desde que en 2011 la comunidad internacional apoyara militarmente el alzamiento rebelde contra la dictadura de Muamar al Gadafi.
Desde las últimas elecciones, el poder está dividido entre Tobruk y Trípoli, gobiernos a los que apoyan distintos grupos islamistas, señores de la guerra, líderes tribales y contrabandistas de armas, petróleo, personas y drogas.
Del enfrentamiento se aprovechan grupos yihadistas vinculados a la organización de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) y el autoproclamado Estado Islámico, que han ganado terreno.