SEÚL.- Cientos de ancianos coreanos lloraban y se abrazaban al despedirse, quizás para siempre, de familiares con los que se reencontraron brevemente por primera vez en más de 60 años.
Unos 390 surcoreanos viajaron al destino turístico norcoreano de Diamond Mountain a principios de semana para reunirse con parientes de los que se separaron durante la guerra que dividió la península entre 1950 y 1953.
Regresaron a Corea del Sur el jueves. Otro grupo de 250 surcoreanos estará en el resort de sábado a lunes para una segunda ronda de encuentros.
Las dos Coreas, enfrentadas desde entonces, organizan encuentros ocasionales para familias que quedaron divididas por el conflicto.
Los reencuentros son muy emocionales ya que muchos de los participantes superan los 70 años de edad y están desesperados por ver a sus seres queridos antes de morir.