BRASILIA.- La multinacional alemana Volkswagen comenzó a negociar con las autoridades de Brasil para buscar una forma de compensar al país por el apoyo que la empresa le dio a la última dictadura (1964-1985), informó este domingo el diario "O Estado de Sao Paulo".
"Estamos en el inicio de una discusión sobre cómo llegar a un acuerdo respecto a esta cuestión", dijo al periódico paulista el director del departamento de Comunicación Histórica de la empresa alemana, Manfred Grieger, quien visitó el país esta semana.
Según estableció una comisión gubernamental, que investigó los crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura brasileña, muchas empresas privadas, nacionales y extranjeras, dieron apoyo tanto financiero como operacional al régimen militar.
En el caso de Volkswagen, la comisión constató que unos galpones que la empresa tenía en una fábrica de Sao Bernardo do Campo, en el cinturón industrial de Sao Paulo, fueron cedidos a los militares, que los usaron como centros de detención y tortura.
Asimismo, la comisión sostuvo que encontró pruebas de que la empresa alemana donó al régimen militar unos 200 vehículos, que luego fueron usados por los servicios de represión.
Según "O Estado de Sao Paulo", una de las alternativas que se barajan es la construcción de un museo en memoria de las víctimas del régimen militar en esa ciudad, que sería costeada por la firma alemana.
Grieger dijo al periódico que, hasta el momento, se trata de una "idea" que está en discusión con las instituciones brasileñas de derechos humanos y con sindicatos, pero aclaró que la discusión no ha concluido y que se estudian "los próximos pasos".
Según Sebastiao Lopes de Oliveira Neto, miembro de un grupo de trabajo sobre la represión al movimiento sindical en tiempos de la dictadura, lo que se busca es "una reparación, pero no mediante acuerdos individuales, sino a través de soluciones colectivas" que ayuden a recuperar y preservar la memoria histórica.