WASHINGTON.- La Casa Blanca tachó hoy de "absurda" la negativa del nuevo presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, de someter a votación en el Congreso de EE.UU. una reforma migratoria integral después de que el propio legislador fuera uno de sus impulsores hace unos años.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, aseguró hoy que Ryan fue "fundamental para trabajar de manera bipartidista en el Congreso y crear una legislación" sobre la reforma migratoria que llegó a ser aprobada por el Senado en 2013.
"Así que es particularmente irónico que el presidente Ryan haga esa afirmación cuando él mismo fue fundamental en la elaboración del acuerdo, y bloquee la ley a pesar de que sabe que va a ser aprobada. Por eso es particularmente irónico sugerir que ya no confía en el presidente sobre este tema. Es absurdo", aseveró Earnest.
El nuevo presidente de la Cámara Baja argumentó este domingo que Obama "ha demostrado ser poco fiable en este tema" porque "trató de reescribir unilateralmente la ley él mismo".
"Los presidentes no escriben las leyes. El Congreso lo hace", agregó Ryan en declaraciones a la cadena NBC.
Ryan, de 45 años, se refirió así a las acciones ejecutivas que Obama firmó el 20 de noviembre de 2014 para regularizar a cinco de los 11 millones de indocumentados que viven en el país y que están ahora estancadas en una corte de Nueva Orleans (Luisiana) por la ofensiva legal de varios estados republicanos.
"El presidente ha demostrado que no podemos confiar en él en ese tema", aseguró Ryan, que con su elección la semana pasada se convirtió en el presidente de la Cámara Baja de EE.UU. más joven desde el siglo XIX y pasó a ser la tercera persona más poderosa de Washington, tras Obama y el vicepresidente Joe Biden.
De esta forma, Ryan aseguró que el Congreso no debatirá sobre una reforma migratoria hasta que Obama abandone el cargo en enero de 2017 y afirmó que él no impulsará ningún proyecto legislativo similar, salvo que los republicanos, mayoría en las dos cámaras, así lo acuerden.
Por su parte, la campaña de la aspirante demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, también arremetió hoy contra la negativa del congresista.
"El anuncio del presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, de que no van a aprobar una reforma migratoria mientras que el presidente Obama esté en el poder demuestra que el grupo más extremista de su partido controla la agenda de la Cámara de Representantes", aseveró la directora para la comunidad latina de la campaña de Clinton, Lorella Praelli.
Praelli insistió en que a la negativa de Ryan, quien llegó incluso a formar parte del grupo de presión conservador dentro del Capitolio para aprobar la reforma, se suman las intenciones de todos los precandidatos republicanos de revocar las acciones ejecutivas del mandatario para aliviar las deportaciones.
"Los republicanos continúan jugando juegos políticos con las vidas de millones de personas que están en busca del sueño americano para proveer un mejor futuro para su familia. Ya es hora de que dejen a un lado la politiquería y hagan lo que la mayoría de los estadounidenses desean: aprobar una reforma integral con camino a la ciudadanía", reiteró.
Asimismo, Praelli denunció que los republicanos continúan bloqueando las órdenes ejecutivas que beneficiarían a otros cuatro millones de inmigrantes y que están suspendidas por orden judicial después de que algunos gobernadores republicanos denunciaran su inconstitucionalidad.
"Los republicanos continúan siendo el único obstáculo para aprobar una reforma migratoria integral y como resultado millones de familias viven con miedo a ser separadas. Ya es hora de que esto pare. La posición de Hillary está clara: ella va a defender, renovar y expandir las órdenes ejecutivas del presidente Obama y continuará luchando por una reforma migratoria integral", concluyó.