DUBAI.- Human Rights Watch (HRW) pidió a Estados Unidos no vender bombas a Arabia Saudita, debido a que no se han realizado investigaciones rigurosas sobre presuntas violaciones de guerra en Yemen.
La venta, aprobada por el gobierno estadounidense, incluye 12.000 bombas de 200 a 900 kg, 1.500 "bunker busters" que pueden penetrar en objetivos fortificados o subterráneos, y 6.300 bombas de tipo Paveway II et Paveway III, según comunicó el lunes el departamento de Estado estadounidense.
Se estima que el contrato asciende a cerca de 1.300 millones de dólares.
"El gobierno estadounidense está al tanto de los ataques aéreos realizados de forma indiscriminada en Yemen por la coalición liderada por Arabia Saudita, en los que han muerto cientos de civiles desde marzo", afirmó Joe Stork, subdirector de Medio Oriente y África del norte en HRW, una ONG con sede en Nueva York.
"Proporcionar a los sauditas más bombas en estas circunstancias es la mejor manera de provocar más víctimas civiles, de las cuales Estados Unidos será en parte responsable", añadió Stork, citado en un comunicado de la organización de defensa de derechos humanos.
El Congreso estadounidense debe aún autorizar esta transacción.
Pese a las críticas que han levantado los bombardeos sauditas contra los rebeldes chiitas en Yemen, Estados Unidos defiende a su aliado, que es también una pieza clave en la coalición encabezada por Washington para combatir al grupo Estado Islámico en el norte, en Irak y Siria.