BEIJING - La policía de China mató a 28 sospechosos y detuvo a uno con vida en respuesta a un ataque contra una mina de carbón que se produjo en septiembre en la conflictiva provincia de Xinjiang.
Es la primera vez que las autoridades confirman el ataque con cuchillos que dejó 16 muertos el 18 de septiembre en una mina en la prefectura de Akesu. Entre los muertos había 11 civiles, tres policías y dos paramilitares, informa hoy la agencia Xinhua.
La emisora estadounidense Radio Free Asia, que fue una de las primeras en informar del hecho, había estimado el número de muertos en unos 50.
Junto con la confirmación sobre el ataque, el gobierno chino reportó la muerte de los 28 presuntos responsables. Los sospechosos murieron "en tiroteos con la policía. Uno se rindió", señala el comunicado oficial.
Según las autoridades, en la búsqueda de los responsables participaron más de 10.000 personas en un área de 1.300 kilómetros cuadrados.
Radio Free Asia había denunciado sin embargo que entre los muertos en la operación del 13 de noviembre hubo también mujeres y niños.
Xinjang está considerada una zona conflictiva por las tensiones existentes entre los musulmanes uigures y la etnia china han.
Los grupos pro derechos humanos calculan que ha habido cientos de muertos desde comienzos del 2013 por enfrentamientos entre los uigures y las fuerzas de seguridad chinas.
El pueblo musulmán de origen turco que vive en Xinjiang se siente económica, política y culturalmente oprimido por el gobierno chino. Cuando los comunistas tomaron Beijing en 1949, incorporaron al territorio de China lo que hasta entonces era el Turquestán Oriental.