PARÍS.- "Vamos a brindar porque seguimos vivos", dice Tiphaine. Igual que cientos de parisinos, esta estudiante de 22 años desafió este viernes el miedo tomando una copa en los cafés cercanos a los lugares donde, hace una semana, se cometieron los peores atentados de la historia de Francia.
Hace siete días, el 13 de noviembre, parejas de enamorados o grupos de amigos cayeron por disparos de kalachnikov frente a los cafés A la Bonne Bière, La Belle Équipe, Le Carillon, la pizzeria Casa Nostra o el restaurante Le Petit Cambodge, donde los ramos de flores han sustituido las mesas y las sillas.
Tiphaine Carron está sola en la terraza del Café Clochette, a pocos metros del Carillon, tomándose un mojito mientras espera a unas amigas. "Hay una que no tienes ganas de venir, no se sienta tranquila", explica esta joven de pelo moreno y largo. "Pero hay que seguir viviendo".
"Si nos quedamos encerrados en casa, se acabó. Es lo que quieren", dice por su parte, hablando de los yihadistas, Stéphane Riondy, un informático de 33 años.
Está fumando un cigarrillo delante de un café en la esquina de los bulevares Voltaire y Richard Lenoir, a pocos metros de la sala de conciertos El Bataclan, otro de los objetivos de los ataques yihadistas junto al Estadio de Francia, en el norte de París.
Su amigo Benoît Seblain, que está tomando una cerveza, confiesa tener "un poco de miedo". "Pero no hay que pensar mucho y seguir avanzando. Hemos hablado con gente del barrio y hemos llegado a la conclusión que hay que intentar vivir como antes".
"Nos tranquilizamos unos a otros diciéndonos que estadísticamente hay pocas posibilidades de que pase algo así". dice Stéphane.
Durante toda la semana los internautas han pedido a través de Twitter volver a salir con los hashtag #jesuisenterrasse (#estoyenunaterraza) o #Tousaubistrot (#Todosalbar). Por su parte el periódico satírico Charlie Hebdo sacó en portada a un hombre bebiendo champán y bailando, a pesar de tener el cuerpo lleno de agujeros de bala. "Ellos tienen las armas. Que se jodan, nosotros tenemos el champán" rezaba el título.