KABUL.- Al menos tres personas que viajaban en un helicóptero contratado por el Ejército afgano murieron y otras 18 fueron tomadas como rehenes, entre ellas varios extranjeros, tras un aterrizaje forzoso en un área controlada por los talibanes en el noroeste de Afganistán.
El helicóptero un Mi-17, que pertenece a una compañía privada extranjera, realizó el "aterrizaje de emergencia debido a problemas técnicos" durante la tarde de ayer, hora local, en el distrito de Pashtun-Kot, en la provincia de Faryab, indicó el portavoz del ministerio de Defensa afgano, Sawlat Waziri.
Según el portavoz, tras el aterrizaje comenzó un tiroteo entre los talibanes y los ocupantes del helicóptero, en el que viajaban sobre todo soldados del Ejército afgano, lo que causó al menos la muerte de tres personas, entre ellas "dos extranjeros" miembros de la tripulación, aunque evitó revelar su nacionalidad.
Cuando finalizó el choque, los insurgentes tomaron como rehenes a 15 soldados, un policía y dos extranjeros, añadió Waziri, que aclaró que ningún miembro de las tropas estadounidenses está involucrado en el incidente.
El Ejército afgano ha lanzado una operación en la zona para tratar de liberar a los rehenes.
Un miembro del parlamento de la provincia de Faryab, Abdul Baqi Hashemi, negó que el incidente se debiera a un problema mecánico y aseguró que el helicóptero "volaba muy bajo en un área controlada por los talibanes y fue derribado".
Un portavoz talibán, Yusuf Ahmadi, confirmó esa versión y elevó el número de ocupantes muertos a cinco, mientras que señaló que otros 15 fueron hechos prisioneros y todos ellos vestían uniforme militar.
Durante los últimos meses se han producido varios incidentes aéreos en Afganistán, un país en el que el conflicto con los talibanes, que comenzó en 2001 con la invasión estadounidense, atraviesa uno de los momentos más sangrientos.
A comienzos de octubre los talibanes clamaron el derribo de un avión de transporte militar de Estados Unidos en el aeropuerto de Jalalabad (este afgano), en el que murieron al menos 12 personas, entre ellas cinco soldados estadounidenses.
Días después, cinco miembros de la misión de la OTAN en Afganistán perdieron la vida tras estrellarse de manera "accidental" el helicóptero en el que viajaban cuando se disponía a aterrizar en una base militar en Kabul.