RÍO DE JANEIRO.- El ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo este jueves estar "indignado" por el pedido de juicio de destitución contra la presidenta Dilma Rousseff al cual calificó de "locura".
"Es una locura", dijo Lula en Rio de Janeiro un día después de que el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, admitió la apertura del proceso contra la mandataria por aparentes irregularidades en las cuentas públicas.
"Me siento indignado con lo que le están haciendo al país. Cunha sólo piensa en él. No piensa en el país, en la economía", agregó Lula.
"No se puede permitir que esa locura que hizo Eduardo Cunha se prolongue mucho. Tiene que resolverse rápido", remarcó el expresidente, que quiere acelerar el procedimiento en el Congreso.
Cunha, un legislador investigado por corrupción que se convirtió en el principal enemigo del gobierno del cual fue aliado, puso a Rousseff en jaque en momentos en que Brasil camina hacia su peor recesión en 85 anos.
El proceso, que apenas ha comenzado, puede durar muchos meses y varios políticos y analistas advierten que pone bajo riesgo la ya complicada gobernabilidad de la séptima economía mundial.