BUENOS AIRES.- Los presidentes de América Latina saludaron hoy en Buenos Aires a Mauricio Macri en su asunción como jefe de Estado de Argentina, donde la ausencia más destacada fue la del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, con quien mantiene marcadas diferencias públicas.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo que con Macri "las relaciones bilaterales con Argentina seguirán de lo mejor" y aclaró que "más allá de las diferencias ideológicas" desde su país "siempre" respetan "la decisión soberana de los pueblos".
"Todo traspaso de mando es emocionante porque es la voluntad del pueblo en las urnas. Se consolida la democracia y hay mucha esperanza de los votantes del candidato ganador y de la población en general", señaló Correa ante la prensa.
"La vocación integracionista supera cualquier ideología", dijo el mandatario ecuatoriano. "Sea cual fuere la orientación del Gobierno, centro, derecha, izquierda, seguimos comprometidos con la construcción de la patria grande", añadió.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, destacó que "más allá de las diferencias ideológicas, programáticas" buscarán con Macri "coincidir en algunas políticas importantes para ambos países" y "construir una confianza única".
"Las de Macri fueron palabras muy alentadoras, convocando al diálogo a la oposición, porque cuando hay enfrentamiento pierde el pueblo, cuando hay entendimiento gana el pueblo", sostuvo Evo Morales en declaraciones a la agencia de noticias DyN al término del acto de toma de atributos presidenciales de Macri en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno.
Morales dijo que el miércoles estuvo presente ¿en la despedida de Cristina Fernández de Kirchner porque "compartimos con Cristina y con Néstor mucho trabajo y amistad. Bolivia creció muchísimo gracias a la ayuda argentina".
Tras su jura en el Parlamento y la toma de atributos de mando en la Casa de Gobierno, Macri encabezó reuniones bilaterales privadas con los presidentes Ollanta Humala (Perú), Juan Manuel Santos (Colombia) y Horacio Cartés (Paraguay). La semana pasada ya se había reunido con Dilma Rousseff en Brasil y con Michelle Bachelet en Chile.
La ausencia más destacada de los mandatarios de la región fue la de Maduro. El presidente venezolano aseguró días atrás que Macri es "un burgués de la elite" al que "le va a ir muy mal".
Semanas atrás el argentino había amenazado con pedir una sanción en el bloque del Mercosur para el país caribeño si el Gobierno de Maduro no liberaba al dirigente opositor Leopoldo López.
Finalmente descartó hacerlo después de que Maduro aceptara la derrota del oficialismo en las elecciones legislativas del domingo pasado.
La agenda internacional de Macri incluyó encuentros con el rey emérito de España Juan Carlos, el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, el jefe de la Delegación de la Unión Europea en Argentina, José Ignacio Salafranca.
También con el vicepresidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular China, Ji Bingxuan; con el jefe del Consejo de la Seguridad de Rusia, Nikolay Patrushev; con el vicepresidente regional del Banco Mundial, Jorge Familiar; y con el secretario general de Unasur, Ernesto Samper.
