EFE (archivo, imagen referencial)
ATENAS.- El Parlamento griego vota hoy un nuevo paquete de medidas acordadas con los acreedores a cambio del desembolso de 1.000 millones de euros del rescate, que incluye la posibilidad de vender créditos morosos a los denominados fondos "buitre".
Se espera que el paquete legislativo sea aprobado sin dificultades, a la vista de que el Gobierno de Alexis Tsipras y los acreedores han dejado para el año nuevo los puntos más controvertidos.
Entre las 13 medidas que se votarán figura la privatización parcial de la compañía de distribución de electricidad (Admie), la nueva tabla salarial de los funcionarios y la creación de un fondo de privatizaciones, que será supervisado conjuntamente por Grecia y sus acreedores.
El punto más problemático lo constituye la venta de los créditos morosos en poder de la banca helena a fondos privados, los denominados fondos "buitre", en su mayoría en manos extranjeras.
En el paquete que se someterá esta noche a votación tan solo se incluyen los préstamos impagados de empresas con una plantilla superior a 250 empleados y una facturación de más de 50 millones de euros al año, así como de viviendas secundarias.
El Gobierno logró dejar para febrero la discusión sobre lo que ocurrirá con los créditos no devueltos de las pymes; de consumo o de las viviendas habituales que no están bajo protección contra el desahucio.
También para el año próximo han quedado los problemas más espinosos de este tercer programa de rescate, la reforma laboral y la de pensiones.
En caso de que el Parlamento de hoy luz verde -anoche el paquete ya se aprobó en comisiones- el Grupo de Trabajo del Euro (los números dos de los ministerios de Finanzas de la eurozona) podrían desbloquear el desembolso esta semana.