BERLÍN.- El Parlamento polaco aprobó, con los votos del partido gubernamental Ley y Justicia, la reforma del Tribunal Constitucional, que ha sido criticada por la oposición como un intento por controlar esa Corte y contra la cual se han sucedido las protestas en varias ciudades del país.
Tras un encendido debate en el plenario, la reforma recibió anoche el respaldo de 235 diputados, contra 181 que votaron en contra y cuatro abstenciones, informa la agencia de noticias polaca PAP.
La iniciativa de la formación nacionalista Ley y Justicia había sido denunciada como anticonstitucional por la oposición liberal que lidera Plataforma Ciudadana, que salió del poder en las elecciones del pasado mes de octubre.
Miles de ciudadanos salieron a la calle el pasado fin de semana en Varsovia y otras ciudades del país para expresar su rechazo a las políticas del nuevo Gobierno nacionalista y conservador y especialmente contra esa ley, porque creen que atenta contra la independencia del poder judicial.
La opositora Plataforma Ciudadana anunció, inmediatamente después de la aprobación en el plenario, que presentará un recurso contra ésta por considerarla anticonstitucional.
Tras el paso por la Cámara Baja, el Senado dispone ahora de 30 días para estudiar el texto y someterlo a su ratificación.
El texto refrendado por los diputados de la bancada gubernamental prevé que, en el futuro, las sentencias del Tribunal deberán tener el respaldo de una mayoría de dos tercios -en lugar de la actual mayoría simple- y suprime, además, el párrafo relativo a su independencia del poder político.
La sesión del parlamento se prolongó durante más de once horas y estuvo dominada por fuertes acusaciones de la oposición, que llegó a acusar al presidente de Ley y Justicia y exprimer ministro, Jaroslaw Kaczinski, de comportarse como un "Doctor Jekyll transformado en Míster Hyde".
La formación nacionalista y conservadora se alzó ganadora de las elecciones parlamentarias del pasado 25 de octubre, donde la participación electoral no alcanzó el 50 %, y tiene una mayoría en ambas cámaras.
El proyecto de ley del Tribunal Constitucional ha sido la primera gran iniciativa de amplio espectro del nuevo gobierno.
De ser ratificada, permitirá al Ejecutivo reformar el sistema de jubilaciones, limitar la propiedad extranjera de la banca y de los medios de comunicación, e incluso cambiar la Carta Magna para incluir referencias contra el aborto o el matrimonio homosexual.
Ley y Justicia defiende que el Constitucional debe reflejar la composición del Parlamento tras las elecciones de octubre, en las que los nacionalistas-conservadores pusieron fin a ocho años de Gobierno de la formación de centro-derecha Plataforma Ciudadana.
El giro del Gobierno nacionalista preocupa también a Bruselas, donde Varsovia ya ha expresado su oposición al sistema de cuotas de refugiados en línea con el llamado grupo de Visegrado, la alianza centroeuropea que reúne también a la República Checa, Hungría y Eslovaquia.