BANGKOK.- Las autoridades redujeron a tres los desaparecidos en un corrimiento de tierra ocurrido en una mina de jade en el norte de Myanmar, después de que algunos medios hablaran de decenas de muertos.
Tin Swe Myint, jefe de la administración de Hpakant, indicó que los familiares de tres trabajadores irregulares informaron a las autoridades de que se encuentran desaparecidos, indicó hoy el diario estatal The Global New Light of Myanmar.
El accidente ocurrió el pasado viernes en el distrito de Hpakant, en el Estado Kachin, donde el pasado noviembre al menos 114 personas murieron en un deslizamiento de tierras en otra mina de jade.
Tin Swe Myint aseveró que en este caso la montaña de desechos de piedras y tierra donde trabajadores ilegales buscaban vetas de jade no era tan voluminosa, por lo que descartó que pueda haber 40 o 50 muertos como informaron algunos medios locales y varias agencias internacionales.
No obstante, los accidentes en las minas son habituales en el norte de Birmania, que cuenta con los mayores yacimientos de jadeíta, un tipo de jade muy preciado en China y en el mundo.
Según el The Global New Light of Myanmar, las compañías mineras empezaron a utilizar en 2005 maquinaria pesada para explotar los yacimientos de jade, lo que crea montañas de desechos de piedras y tierra.
Decenas de miles de personas de todo el país trabajan irregularmente en estas montañas de desechos en busca de alguna pieza de jade que haya pasado desapercibida a los mineros.
En Hpakant, el mayor yacimiento de jade del país, hay más de 800 compañías mineras extrayendo las preciadas piedras semipreciosas en un área de 22.558 acres (9.128 hectáreas).
El Gobierno recibe el 25 por ciento de los beneficios de la venta del jade, además de impuestos.
El pasado octubre, la ONG Global Witness denunció que en el negocio del jade participan señores de la guerra, narcotraficantes y generales de la antigua junta militar, como su exjefe supremo, Than Shwe.
La ONG aseveró que el comercio de estas gemas está valorado en unos 31.000 millones de dólares (unos 27.800 millones de euros), la mitad del producto interior bruto birmano y más del doble de las estimaciones oficiales.
En Kachin, el Ejército libra un conflicto armado con la guerrilla del Ejército de Independencia Kachin, que también se beneficia de las minas de jade mediante el cobro de peajes y tasas.
