JOHANNESBURGO.- Amnistía Internacional (AI) denunció hoy la desaparición, hace ahora un año, de 130 personas detenidas por la policía durante una operación antiterrorista contra el grupo islamista nigeriano Boko Haram.
"Un año después de que hayan desaparecido, las familias de estos jóvenes y adultos todavía esperan conocer su paradero. No han recibido hasta el momento información al respecto", dijo la investigadora de AI para África Central Illaria Allegrozzi.
"De la misma manera, las identidades de los 25 detenidos que, según las autoridades, murieron en una celda del cuartel de la Gendarmería en Maroua no han sido reveladas", añadió Allegrozzi, en referencia a los fallecidos en las dependencias policiales de esa ciudad tras ser arrestados por su supuesta pertenencia a Boko Haram.
Las fuerzas de seguridad detuvieron a más de 200 personas el 27 de diciembre de 2014 en el norte de Camerún fronterizo con Nigeria.
Según el Gobierno, 70 de los detenidos eran terroristas de Boko Haram y 25 de ellos murieron esa misma noche en prisión.
Un año después de las detenciones se desconoce el paradero de al menos 130 de los arrestados.
En la misma operación, 8 personas -entre ellas un niño- murieron y más de 70 edificios fueron incendiados. Además, se produjeron actos de saqueo y vandalismo por parte de las fuerzas de seguridad.
"La lucha contra Boko Haram no debe servir de pretexto para hacer desaparecer a gente. Las familias de aquellos cuya suerte se desconoce deben recibir información y debe garantizárseles a quienes están detenidos acceso a sus familiares y a sus abogados", indica AI en un comunicado, en el que se pide que se investigue lo ocurrido hace un año.
La organización de derechos humanos ha enviado a los ministerios de Defensa y de Justicia, así como al jefe de la Gendarmería, una lista con los nombres de 130 personas detenidas hace hoy un año, con la esperanza de que el Gobierno dé información sobre su situación, sin que haya recibido respuesta de momento.
Un informe publicado el pasado septiembre por AI eleva a más de 400 el número de civiles asesinados por Boko Haram en el norte de Camerún. Como respuesta, las fuerzas del Gobierno mataron a varios civiles, destruyeron casas y detuvieron a más de mil sospechosos, según AI.
Camerún ha destinado al menos 2.000 soldados del Batallón de Intervención Rápida y a efectivos del Batallón Móvil de Intervención para combatir a Boko Haram. Esta reacción ha llevado a las fuerzas de seguridad a cometer violaciones de los derechos humanos, asegura AI.