MOSCÚ.- Las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una coalición armada de grupos kurdos y árabes, ha lanzado una ofensiva contra Al Raqa, principal bastión del Estado Islámico (EI), con el apoyo de la aviación rusa, informó hoy el Estado Mayor de Rusia.
"Con el apoyo de la aviación rusa unidades de las Fuerzas de Siria Democrática han lanzado una ofensiva contra la capital del EI, la ciudad de Al Raqa", dijo el director general de operaciones del Estado Mayor, el general Serguéi Rudskói, en rueda de prensa.
Como resultado de este ataque "casi 20 localidades han sido arrebatadas a los extremistas", agregó.
Además, destacó que el FSD "ha logrado el control de una infraestructura estratégicamente importante: una presa en el río Éufrates a la altura de El Ahmar".
El control de esa presa es fundamental para cortar la llegada de suministros desde Al Raqa a los feudos bajo control yihadista en la provincia de Alepo.
Las FSD, que nacieron en octubre pasado en el noreste del país y engloban a grupos kurdos, árabes y asirios (una minoría étnica de credo cristiano), disponen del apoyo logístico y militar de Estados Unidos.
Por otra parte, la aviación rusa también han lanzado varios ataques para allanar el camino a la ofensiva protagonizada por el también opositor Ejército Libre Sirio contra la histórica ciudad de Palmira.
"Tenemos intención de continuar esta labor encaminada a unificar a todas las fuerzas interesadas en la liberación de Siria de los terroristas internacionales", aseguró el general ruso.
En las últimas semanas Rusia ha comenzado a apoyar a milicias rebeldes opuestas al régimen de Bashar al-Assad, pero que también se oponen a la presencia del EI, Al Qaeda y otros grupos yihadistas en Siria.
A su vez, el Ejército sirio habría logrado el control de la provincia de Latakiaa través del acceso a una zona fronteriza con Turquía, país al que Damasco y Moscú acusan de armar y financiar al EI al comprarle el petróleo extraído de forma ilícita en Irak y, en menor medida, en Siria.
Rusia espera que en enero comiencen las negociaciones para un arreglo político entre el régimen de Al-Assad y la oposición siria unificada, aunque reconoce que aún no se han podido consensuar las listas de grupos opositores.