CARACAS.- El presidente venezolano, Nicolás Maduro, firmó hoy miércoles un decreto de reforma parcial a la ley de impuesto a las grandes transacciones financieras, utilizando los poderes especiales para legislar por decreto que se extinguen mañana.
Maduro dijo que la reforma a la ley garantizará ingresos para la inversión social del país, aunque no especificó la meta de recaudación que prevé con el cambio.
En un acto oficial en el que entregó la vivienda un millón construida por el Gobierno en cuatro años, el gobernante dijo que la reforma eleva la alícuota máxima impositiva que se cobra a las grandes empresas de 34 a 40 por ciento, dirigida a unos 3.000 contribuyentes de gran capital en el país.
Explicó que la intención es "cobrar más a quien gana más y dar más a quien más necesita".
Maduro dijo que al decreto de reforma a la ley de impuesto sobre la renta también se elimina el llamado ajuste por inflación, que modificaba el pago de impuesto por el costo inflacionario, con el fin de evitar el ocultamiento contable de ganancias.
"Soy el Robin Hood bolivariano. Le quitamos a los más ricos para darle a los más pobres", dijo Maduro. "Que todo el mundo pague su impuesto, los que más ganan tienen que pagar más y que paguen completo", agregó.
Igualmente, la reforma prohíbe y sanciona las operaciones en las que se utiliza como base para el cálculo el tipo de cambio negro, que es el triple de la tasa más alta del sistema cambiario controlado.
En el mismo acto, Maduro firmó un decreto que reserva al Estado venezolano las actividades de exploración y explotación de oro y demás minerales estratégicos.
Señaló que su propósito es "ir reduciendo los espacios de la minería ilegal y darle trabajo a los artesanos venezolanos".
Además firmó una reforma de la ley para el Desarrollo de Actividades Petroquímicas, para que el Estado preserve el 50 por ciento de las fases estratégicas de inversión y hacer una apertura para inversiones extranjeras en el área.
Maduro recibió de la Asamblea Nacional saliente, que tenía mayoría oficialista, poderes especiales para legislar por decreto durante un año, los cuales se extinguen mañana.