RENNES.- La muerte de una persona durante un test clínico no es motivo para que el Gobierno francés detenga esta clase de ensayos con medicamentos nuevos, afirmó hoy la ministra de Sanidad francesa, Marisol Touraine.
"Es un problema grave, inédito en Francia", afirmó la ministra a la cadena de televisión RTL. "Tenemos que entender qué es lo que ocurrió, pero no hay motivos para suspender todos los ensayos clínicos", agregó.
Touraine criticó el retraso que, según ella, el laboratorio tuvo a la hora de dar la voz de alarma. "Ante un caso de esta gravedad, se espera del laboratorio que se ponga más rápidamente en contacto con las autoridades sanitarias", afirmó. La ministra también aseguró que las víctimas recibirán ayudas del Estado, del laboratorio y también de las aseguradoras.
El domingo falleció uno de los participantes en el ensayo, ingresado en estado de muerte cerebral varios días antes tras la ingesta del medicamento por vía oral.
Otros cinco participantes se encuentran ingresados en el hospital. Cuatro de ellos sufren síntomas neurológicos que no fueron detallados. Touraine calificó que el estado de los cinco es "estable".
Las autoridades sanitarias francesas y la Justicia investigan las causas exactas del accidente. Los empleados de los Expertos de la Inspección General de Asuntos Sociales de Francia (IGAS), la Agencia Nacional de Seguridad de la Medicina (ANSM) y la Policía registraron el laboratorio de la farmacéutica Biotrial en la ciudad de Rennes e interrogaron a sus empleados. Esta empresa había realizado el test con el nuevo medicamento.
Unos 90 voluntarios sanos probaron el fármaco, desarrollado por el fabricante portugués Bial, desde el pasado mes de julio. El viernes se supo que seis de los voluntarios, de edades comprendidas entre los 28 y 49 años, tuvieron que ser hospitalizados y que uno de ellos fue diagnosticado con muerte cerebral.
Se define como muerte cerebral cuando, de forma irreversible, el cerebro, el cerebelo y el tronco cerebral dejan de funcionar.
El director de Biotrial, François Peaucelle, habló de "acontecimientos imprevistos, sin aclarar e inexplicables".