BEIRUT.- El grupo terrorista Estado Islámico (EI) ha asesinado a 3.895 personas en Siria, de las que 2.114 eran civiles, desde la proclamación de un califato en este país y en Irak a finales de junio de 2014, según el recuento publicado hoy por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La ONG explicó que los civiles, entre los que hay 78 menores de edad y 116 mujeres, fueron decapitados, lapidados, abatidos a disparos, lanzados desde lo alto de edificios o quemados por los extremistas en distintas provincias sirias.
El Observatorio destacó la matanza de 930 miembros de la tribu Al Shaitat, que combatió contra el EI, y que fueron asesinados por los radicales en agosto de 2014.
El EI ha acabado con la vida también de 261 prisioneros que eran combatientes de facciones rebeldes rivales, del Frente al Nusra -filial siria de Al Qaeda- y de las Unidades de Protección del Pueblo, milicias kurdosirias.
Además, ha matado a 1.088 oficiales y guerrilleros de las fuerzas y milicias leales al régimen de Bachar al Asad, capturados en enfrentamientos.
La organización terrorista no solo ha ejecutado extrajudicialmente a rebeldes y seguidores del régimen, sino también a 422 integrantes de su propio movimiento a los que acusó de espiar para otros países o trabajar para la coalición internacional.
El EI, al parecer, los descubrió cuando intentaban huir de sus dominios en el suelo sirio.
El Observatorio agregó que al total de fallecidos en manos de los radicales se suman dos desertores del régimen, que no pertenecían a ninguna facción opositora y que fueron asesinados a disparos por el EI por "apostasía".
Asimismo, hay siete personas -dos de ellas muertas a tiros y dos decapitadas- acusadas por el EI de ser colaboradoras del régimen, formar parte del Ejército de Defensa Nacional (milicia progubernamental) y luchar contra los extremistas.
La ONG añadió que el cadáver de un excombatiente de los yihadistas fue entregado a sus padres en la provincia de Deir al Zur con un cartel que decía "asesino del Estado Islámico y quemó vehículos de EI". Este hombre había abandonado el grupo hace unos cinco meses y fue capturado por los radicales diez días antes de que sus restos aparecieran.
El EI proclamó el 29 de junio de 2014 un califato en Siria e Irak donde ha tomado zonas del norte y el centro de ambos países.