La mujer del periodista, junto a uno de sus hijos.
EFE
JERUSALÉN.- El periodista palestino Mohamed Al Qiq abandonó este viernes su huelga de hambre, tras 94 días y un deterioro de su salud que lo ha dejado al borde de la muerte, esto, luego de cerrar un pacto con las autoridades israelíes para acortar su detención.
"Al Qiq ha puesto fin a su huelga y ha llegado a un acuerdo con Israel por el que saldrá en libertad el próximo 21 de mayo", explicó el ministro palestino de Asuntos de Prisioneros, Isa Qaraqe.
El detenido un periodista de 33 años, se puso en huelga para exigir su libertad en noviembre pasado, días después de su "arresto administrativo", figura que no exige acusación ni cargos y puede ser prolongada por periodos de seis meses renovables indefinidamente.
Durante este periodo solo ha consumido agua, en algunos momentos con sales minerales. Su protesta es una de las más largas de las registradas en la historia palestina, en la que a menudo los presos han utilizado esta medida para manifestarse y exigir su puesta en libertad.
En las últimas semanas, Al Qiq había perdido la capacidad de hablar y escuchar, tras adelgazar más de 13 kilos, y los médicos habían advertido de que en cualquier momento podía sufrir un ataque al corazón.
Su detención fue suspendida a principios de este mes por el Tribunal Superior de Justicia de Israel que, sin embargo, ordenó que no saliese del hospital en que se encontraba en la ciudad de Afula (norte).
El preso decidió entonces no abandonar su protesta al entender que la suspensión de su detención era solo temporal y que no obtenía realmente la libertad, y exigió ser trasladado a un hospital palestino en Cisjordania, algo que no se le concedió, por lo que continuó su protesta.
Con el pacto alcanzado anoche, las autoridades israelíes aceptan que su detención quede cancelada definitivamente el 21 de mayo, en vez de un mes más tarde como estaba previsto, y se comprometen a no renovar la orden.