BUENOS AIRES.- La Dirección de Protección de Datos Personales de Argentina inició una investigación de oficio a la empresa estadounidense Uber para verificar si cumple la legislación que protege en el país los datos personales y la privacidad, informaron hoy fuentes gubernamentales.
El organismo, que depende del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y regula la protección de los datos personales en Argentina, solicitó a la compañía que en el plazo de 10 días suministre tanto la información que recolecta para brindar el servicio como las medidas de protección que aplica y el destino de los datos.
Ya el pasado viernes, la Justicia de la ciudad de Buenos Aires ordenó la clausura preventiva de la web y aplicaciones de Uber en el país, tras la polémica por el reciente desembarco de la empresa de transporte de pasajeros en la capital del país suramericano.
El director nacional de Protección de Datos Personales, Eduardo Bertoni, manifestó que "ante los acontecimientos que son de público conocimiento, la Dirección inició una investigación de oficio a Uber".
"Estamos esperando que responda los requerimientos que hicimos a fin de analizar los cursos de acción a seguir", añadió hoy Bertoni en un comunicado ministerial.
El pedido incluye que se informe sobre las medidas de confidencialidad que se aplican a la información que se recolecta y almacena, así como las acciones que "ha tomado y tomará" Uber para proteger la privacidad de las personas "que pudiera verse en riesgo como consecuencia de su actividad".
La legislación argentina prevé que, en caso de identificarse infracciones a la ley, el organismo de control podrá aplicar sanciones de multa hasta 100.000 pesos (unos 7 mil dólares) o la clausura o cancelación del archivo, registro o banco de datos.
La llegada de Uber a Argentina el pasado 12 de abril provocó una ola de protestas y reclamos por parte de los taxistas que critican a la aplicación al asegurar que es ilegal.
Esta plataforma, que está presente en 400 ciudades de 70 países, permite solicitar hacer un viaje con un conductor particular y pagar con tarjeta de crédito, además de que las tarifas suelen ser menores a las de los servicios convencionales de taxi.
