COLOMBO.- El número de muertos por las lluvias caídas en la última semana en Sri Lanka se eleva ya a 64 y el de desaparecidos oscila entre 131 y 143, mientras los fuertes vientos y precipitaciones comienzan a perder intensidad.
Según el último balance del Centro de Gestión de Desastres (DMC, en inglés) ofrecido hoy, 131 personas continúan desaparecidas, todas ellas en la provincia de Sabaragamuwa, donde está situado el municipio de Aranayake, en el que tres aldeas fueron arrasadas por un desprendimiento de tierra en la noche del martes.
Al menos 127 de los desaparecidos están registrados en Aranayake, según el DMC.
El jefe del operativo de búsqueda en Sabaragamuwa, el mayor general Sudantha Ranasinghe, indicó, sin embargo, que el Ejército aún maneja una cifra de 143 desaparecidos en esa zona, 16 más que el DMC.
Ranasinghe indicó a Efe que hasta ahora han recuperado 18 cuerpos en Aranayake y otros 16 en Bulathkohupitiya, municipio cercano, y que también sufrió un deslave.
Las autoridades ya dieron por perdidas ayer las posibilidades de encontrar vivos a los desaparecidos aunque continúan las operaciones sobre el terreno.
Mientras tanto la cifra de afectados se ha estabilizado en torno a los 428.000, de los que 319.500 han debido ser evacuados a lugares seguros.
Más de la mitad de los evacuados están en el municipio de Colombo, donde sólo en las últimas 24 horas unas 166.000 personas han tenido que abandonar sus casas.
La región de la capital ceilanesa es una de las más golpeadas con decenas de miles de afectados, la mayoría concentrados en la zonas aledañas al río Kalani.
La electricidad permanece interrumpida en algunas zona como medida de seguridad y continúan las labores de rescate y reparto de comida a la población utilizando helicópteros y barcos de las Fuerzas Armadas, indicó a Efe el portavoz del DMC, Pradeep Koddippili.
Grupos privados han lanzado operativos de emergencia paralelos, mientras que la vecina India ha enviado dos naves con material de socorro a petición de Colombo y el Gobierno de Sri Lanka ha anunciado compensaciones para las víctimas.
Las lluvias torrenciales en Sri Lanka comenzaron el pasado sábado debido a una depresión en la Bahía de Bengala que ha generado fuertes lluvias y viento en el centro y el norte de Sri Lanka, y derivó en la formación del ciclón Roanu.