RIAD.- Las autoridades saudíes ejecutaron hoy a un ciudadano yemení condenado a muerte por contrabando de hachís, informó el Ministerio saudí del Interior.
El hombre fue detenido cuando intentaba introducir en Arabia Saudita "una gran cantidad" de esta droga, según un comunicado de Interior difundido por la agencia de noticias saudí, SPA.
La ejecución se llevó a cabo en la región de Nashran, ubicada en el suroeste del país y fronteriza con el Yemen.
El lunes pasado, fueron ejecutados dos ciudadanos saudíes sentenciados a la pena capital por dos casos diferentes de asesinato de compatriotas, uno con con un cuchillo y otro a tiros.
La mayoría de las ejecuciones en Arabia Saudí se producen mediante decapitación con sable en una severa aplicación de la ley islámica o "sharía", con la que se castiga a los culpables de asesinato, contrabando de drogas, hechicería y otros delitos.
Las organizaciones de derechos humanos han denunciado que desde la llegada de Salman bin Abdelaziz al trono, en 2015, se han disparado las ejecuciones, que pasaron de 88 en 2014 a 158 en 2015.
Human Rights Watch (HRW) reveló hoy que las autoridades saudíes han aplicado la pena de muerte a un total de 108 personas desde el inicio de 2016, entre ellas trece sentenciadas por narcotráfico.
Sarah Leah Whitson, directora de HRW para Oriente Medio, dijo que "no hay excusa para el frecuente uso de la pena de muerte por parte de Arabia Saudí", en concreto en casos de narcotráfico sin violencia.