ALEPO.- Eman, una niña siria de cuatro años, murió tras recoger del suelo una bomba de racimo que confundió con una "pelota plateada", en uno más de los episodios de tragedia humana en Alepo, uno de los principales campos de batalla del enfrentamiento entre los grupos rebeldes y el Gobierno de Bashar Al Assad.
Según contó su familia al medio ITV el lunes, Eman salió de su casa a buscar agua cuando se encontró con la bomba. Tras la explosión, la menor fue llevada al hospital aún con vida, pero el martes, debido a los graves daños que le provocó la bomba, murió.
Otra niña se encuentra en el mismo hospital de Eman luchando por su vida con evidentes signos de dolor, luego de ser herida por un bombardeo aéreo, cuenta CNN.
No se sabe el nombre ni la edad de la menor, ya que no tiene una familia que la acompañe en el centro de salud. Los médicos creen que fueron víctimas del mismo ataque.
Por el momento sólo quedan cinco hospitales en funcionamiento en la zona y están colapsadas con más de 300 mil civiles heridos -más de 85 mil niños- por los constantes bombardeos a la ciudad. El M10, el hospital más grande del este de Alepo, fue completamente destruido hace pocos días luego de tres ataques al recinto en una semana.