LA PAZ.- El gobierno boliviano descartó este sábado cualquier relación con la compañía Lamia que protagonizó el accidente aéreo ocurrido esta semana en Colombia, con un saldo de 71 fallecidos.
"No hay ningún tipo de relaciones del gobierno con la famosa empresa. Se está especulando de una relación del presidente Morales con el piloto de la aeronave (Gustavo Vargas), y se sostiene que por haber sido piloto del Presidente en 2006 y 2007, éste le habría favorecido para que pueda hacer acreditar el funcionamiento de esta empresa", dijo Juan Ramón Quintana, ministro de la Presidencia, en rueda de prensa.
El presidente Evo Morales había admitido que el director general de la compañía Lamia fue "su piloto" (en la presidencia) y también en sus tiempos de confinamiento, cuando ejercía como líder sindical.
Sin embargo, el mandatario también admitió "que no sabía que Lamia era una empresa con matrícula boliviana".
Medios locales publicaron en sus portales fotografías y videos del gobernante dentro de una nave de Lamia junto a la azafata Ximena Suárez, sobreviviente del accidente en Medellín.
El ministro explicó que Vargas fue piloto de las naves presidenciales desde 2001 hasta 2007, cuando pasó a retiro, y rechazó que el piloto haya tenido otro tipo de vínculos con el presidente Morales.
Medios de comunicación señalaron que el hijo del gerente general de la compañía Lamia es autoridad de la Dirección Nacional de Aeronáutica civil (DGAC), encargada de otorgar las licencias de las aeronaves, sugiriéndose que ese vínculo habría facilitado el registro legal de la compañía.
El gobierno boliviano suspendió el jueves las operaciones de la aerolínea Lamia y destituyó a altos funcionarios del control aeronáutico para indagar las presumibles responsabilidades.
"Se está constituyendo el equipo de investigación para ver el proceso que siguió la empresa para obtener su licencia de funcionamiento y para ver si los procedimientos que siguió fueron los adecuados", concluyó Quintana.